Es una escena terrible ver a un pobre caballo que arrastra un carro. Y saber que así transcurren sus días: sometido, resignado, agotado, ido.
La palabra corcel no se aplica en él, mucho menos los buenos cuidados.
Sin embargo, fue creado para pacer tranquilamente en las
llanuras.
Los hombres no deberíamos obligarlo a hacer nada,
menos aún esclavizarlo. Los hombres no deberíamos obligarnos a hacer nada,
tampoco.
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