Tengo la dicha de contar, entre quienes frecuentan este
blog, a muchos colegas de la Madre Patria. Noto en ellos,
casi sin excepción, preocupación por su actualidad y por su futuro. Y no son los
únicos que padecen ese tormento, por desgracia.
Es entendible.
Por ello, para graficar mis
pensamientos sobre su situación, se me ocurrió pensar en algo de honda
tradición peninsular: la tauromaquia. El pueblo español, puedo imaginar,
se ha convertido en el toro de lidia; de hecho, es sabido que idolatran esa imagen vigorosa.
Digo que hoy puedo ver a ese
pueblo identificado con tal animal, pero dentro de un ruedo, enojado, en la acción de
embestir a un imaginario enemigo: un trapo, que lo elude, que se burla de él ante
cada arremetida. Algo que lo torna más irascible aun.
Desde sus lugares, las personas
más acomodadas tienen la posibilidad de ver el espectáculo con íntimo regocijo
y en un marco de la más completa seguridad: las embestidas no les llegarán nunca.
El infortunado toro, arremete una
y otra vez; se queja a los gritos, bufa, sin obtener progreso alguno. Para empeorar
su calvario, hay ágiles banderilleros que lo picanean sin compasión, para
hacerle enfocar su furia en heridas lacerantes, que aumentan aun más su martirio.
Hasta le envían un jinete,
montado sobre un pobre caballo, una víctima tan noble como él, que se ve obligado a mortificarle,
con un gran riesgo a su integridad y sin provecho alguno.
El torero, goza de gran
popularidad entre la gente mejor acomodada de esta plaza. Gana muy buen dinero
por sus argucias y malabares, con los que engaña al desdichado toro. Todo el esfuerzo del toro, que es inmenso, solo sirve para capitalizarlo en su propio beneficio.
Todos estaremos de acuerdo en que
al toro le cabe razón, que no merece el trato que le dispensan; hasta incluso justificaremos su actitud enceguecida y
brutal. También sabemos de antemano, cuál será el desenlace de la corrida.
Lo que me hace pensar algo muy inquietante: ¿qué sería
del torero, del circo que le rodea y del público de posición acomodada, si el toro -alguna vez- comenzara a pensar
con lucidez y luego actuase en consecuencia?
Sin palabras amigo, la tauromaquia es absurda, en este siglo no condice con la cultura ni la razón, sería igual si los romanos volvieran a sus circos donde los cristianos eran ejecutados por los leones
ResponderEliminar(pero podríamos reemplazarlos por políticos)por suerte no es nuestra cultura.
Un abrazo.
Luis:
EliminarAl menos no matamos con crueldad, pues es más que seguro que la Argentina ha muerto muchos más vacunos que España.
Cuando éramos unos salvajes infantes, solíamos escuchar el reproche materno de: ¡no hagas herejías, con esos pobres bichos!, mientras jugábamos a despedazar insectos.
Estoy seguro que m´s deuno odia a la clase política. Y tienen moitivos de sobra para ello.
Un gran abrazo.
Lamentablemente el toro es lo que es y no puede ser otra cosa, me temo.
ResponderEliminarUn saludo
Pilar:
EliminarSi bien eso es innegable, también es posible la evolución. Alguno de entre ellos podría superar la barrera de la imbecilidad.
Todo es posible.
Un cordial saludo.
Arturo,
ResponderEliminarhas descrito con tanta elegancia y como un gran experto la tauromaquia española.
El último párrafo también me hizo pensar, dentro de cinco u ocho años ¿qué pasará...no sólo con el toro..., sino con el común de la gente que vivimos del trabajo?
Estos cambios y ajustes económicos van generando situaciones impredecibles en la vida de nuestros pueblos...
Saludos cordiales amigo porteño.
Genessis:
EliminarLa respuesta que tengo para mí por más adecuada, la desarrollé en 2005. En ese entonces, visto el crecimiento industrial en oriente, en desmedro de occidente, predije el colapso económico de las naciones fuertes de esa zona.
Es lo que sucede. Por ahora, le pasan el problema a los países más débiles, pero pronto estarán en idéntica situación, o al menos parecida.
Imaginé un derrumbe de las monedas fuertes. En 2005 un mexicano de oro valía 476 dólares, ¿te has fijado lo que vale hoy? Bien sabido es que el oro es una reserva de valor.
Si el aparato productivo de Occidente ha colapsado, podemos inferir que os ingresos de un trabajador europeo no deberán ser mayores a los de un chino u otro oriental industrializado.
Cuando se separaron los geniales Beatles, John Lennon dijo: "dream is over" (el sueño acabó). Aplica a nuestra realidad.
Un gran abrazo.
Ocurriría que nos convertiríamos en un país europeo, con una mentalidad ó germana ó anglosajona. Saldríamos de la crisis y seríamos conscientes de nuestras virtudes y tendríamos una capacidad enorme para criticar a nuestros gobernantes lejos de populismos.
ResponderEliminarPero somos españoles, latinos, mezcla de razas realmente incongruentes con sus pasados y sus futuros y así nos va el pelo.
Besazo
Dolega:
EliminarUna buena opción.
http://www.youtube.com/watch?v=8J4pGwkZAoE
Un beso.
Siempre me ha dado pena el toro, y nunca he querido ver las corridas de toros; pero ahora no tengo más remedio que hacerlo desde la arena, y desde aquí te puedo decir que se siente rabia y una enorme impotencia, y que es una lástima que no podamos usarlas como debiéramos, es decir para saltar la barrera de una vez por todas.
ResponderEliminarMe gustó tu símil.
Un beso Arturo.
Teresa:
EliminarEl aceptar un cambio de paradigmas, el develar la realidad escondida tras las imposturas, el convencerse de que nuestro pensamiento es conducido y condicionado sutilmente, aceptar la incomprensión de nuestros pares (no conscientes), la pérdida de fe en las instituciones actuales, son las sucesivas puertas que se abren en nuestro camino hacia un entendimiento mayor.
La imagen de uno, situado dentro del ruedo puede ser demoledora; debería invitar a reflexionar en que nada vale el haber comprado el último juguete electrónico, un auto o un viaje, haber logrado un ascenso laboral o procrear un hijo, si no entendemos la razón fundamental: el cómo funciona nuestra sociedad; hablo de la real, no de esa impostura que nos hacen creer que lo es.
Entre el grupo de aquellos con quienes comparto momentos de internet, hay mucha inteligencia y deseos de superación. Buscamos cultura en la lectura. También algo de información. Me ilusiono con que algunos comprendan mi mensaje.
Ante quienes ya perdieron su alma para siempre, no es posible utilizar argumentos nacidos del corazón (ni de bondad, ni de ira), solo se les puede opone una mente fría y calculadora, una que podrá, dentro de un modelo ético y moral, hallar el camino. Creo que existe tal senda, pese a que aun no esté ante mi vista.
Como el toro del ejemplo, deberemos pensar.
Te envío un beso.
Hola Arturo
ResponderEliminarMe gustó tu comparación ¿no te parece que aunque acá en Argentina no tengamos corridas de toros, la comparación vsle también?
Un beso
Di:
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Tienes mucha razon en tu apreciación.
Quizás no haya hoy corridas de toros, pero hubo corridas bancarias, que dejaron bastantes muertes. Hubo corralitos y corralones, que no encerraron ganado, sino que se llevaron consigo mucho dinero ganado a expensas de varios años de sacrificio personal.
Tenemos inflación desmesurada, que destruye multitudes de salarios, en especial los de menor valor. Mientras se ríen de ello quienes están a salvo de ese flagelo.
Tenemos las riñas de gallos, donde los contendientes, pelean sin obtener beneficio alguno; mientras las personas que los rodean ganan (o pierden) su dinero gracias a los rivales que se desangran mutuamente.
Tenemos aquellos de los palcos acomodados, también, que delegan en su prole esa visión privilegiada.
No estamos en el Paraíso...
Un beso.
Parto de la base de que la fiesta nacional siempre me pareció una salvajada. Dicho esto, hay que decir que el toro de lidia, hasta que le llega su infortunado día, goza de una de las mejores vidas que el ser humano concede a los animales de cualquier de explotación ganadera. Respondiendo a tu última pregunta, si el toro se reivindicara, evidentemente sería el fin de la fiesta nacional. Como asimismo sería el final de la fiesta para aquellos que nos torean a los propios ciudadanos, nos clavan banderillas cada vez más profundas y nos dan peor vida que la del propio toro, sería el final de la fiesta para esos toreros de alto estrato si nosotros, los propios ciudadanos nos reivindicáramos como debemos. Pero claro para eso está el circo, el fútbol y los toros, para aborregarnos y seguir corriendo detrás de un trapo rojo.
ResponderEliminarFernando:
EliminarCierta civilización precolombina, ubicada en territorio Inca, en la actual Provincia de Salta, Argentina, tenía la costumbre de adorar a la niña sol.
Esta pequeña virgen era objeto de culto y de un tratamiento divino durante su período de reinado. Al finalizar el mismo, se iba a reunir con el Dios Sol. Para ello, hacía una travesía hasta una montaña cercana al cielo, junto con los hechiceros (o chamanes), y un grupo reducido de niños acompañantes. Una vez en el lugar de la ceremonia, se le daban alucinógenos y chicha (según creo recordar) a la niña y a sus acompañantes niños. Allí se dormía, en un paraje helado, en la cumbre de una montaña. Morían de frío los tres pequeños y se los enterraba con piedras del lugar. Sus momias son estremecedoras, pues están muy bien conservadas, parecen dormir.
Esto sería parecido a la vida de un toro de lidia.
Dado como están hoy las cosas, la rebelión en la granja suena utópico, Fernando.
Un gran abrazo.
Se quedaron fuera mis felicitaciones al autor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Arturo.
Se agradece, Fernando.
EliminarOtro fuerte abrazo.
La tauromaquia es tan absurda como las peleas de Gallos, por cierto también muy extendida por esos países.Qué pertenece a una cultura del país claro, por tal motivo unos la defienden y otros la condenan, qué es un poco inhumano si,pero cada pais defiende sus tradiciones culturales.
ResponderEliminarSaludos
José:
EliminarEntre los textos a publicar, tengo una descripción de esa costumbre del interior del país. Los galleros aun existen.
No me consta que hayan peleas de perros, pero todo sería posible.
Ya hace un buen tiempo que me dí cuenta de la diferente educación que recibí de mis padres y abuelos, más lo que pude aprender en escuelas de diverso tipo, sin obviar la lectura. Por ello, me siento descolocado y contrariado, ante tales conductas salvajes.
Saludos muy cordiales.
La imagen me parece muy adecuada, Arturo. Pero yo abrigo la esperanza de que el "toro-pueblo" finalmente salte del ruedo, invada las gradas y salga de la plaza, embistiendo hacia los refugios donde cobardemente se ocultan sus verdugos. No quiero y no creo que el final sea como el del toro de lidia, inevitablemente sacrificado. Excelente texto.
ResponderEliminarHugo:
EliminarMuchas gracias por tus palabras hacia el texto y por el comentario en sí mismo.
Es muy probable que hayas visto esos videos donde el toro salta para atrás de los burladeros, o incluso hasta las gradas. Habrás notado el pánico entre los del público, que empiezan a huir despavoridos, al notar que ya no están en un lugar seguro.
Como se desprende de tal visión, es solo cuestión de que el toro se anime a un cambio de escenario, para que todo varíe; en especial, las posiciones de cada uno en el espectáculo.
Si aceptamos que el ganado es necesario, lo menos que podemos hacer es respetarlo. Una cosa es ordeñarlo día a día y otro, muy diferente, someterlo a torturas y muerte sistemática.
Un gran abrazo.
Yo creo que se puede torear pero sin llegar a matar al toro,
ResponderEliminarno hay derecho que lo piquen para hacerlo rabiar y luego se mate
por mucha tradición que exista.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Ricardo:
EliminarSi bien no soy un experto en las artes de la historia, tengo bien presente que ya en la antigua cultura Minoica se respetaba al toro.
En aquel entonces, los toreros eran muchachos ágiles, que debían mostrar su habilidad al enfrentar desarmados -creo que desnudos- al noble animal.
La prueba consistía en correr hacia él y tomarlo por sus cuernos, para saltar por encima del toro.
Nadie podrá negar tal proeza, que seguro es, habrá tenido su técnica estudiada.
Las hecatombes que se organizaban allí, nada tenían que envidiar a la mejor reunión gastronómica de estos días, aunque el sacrificado fuese un regalo a los Dioses, que nunca participaban del ágape...
Te agradezco los deseos, que retribuyo.
Un gran abrazo.
Las corridas de toros, la llamada fiesta nacional en España, cada vez tiene menos adeptos porque lo pinten como lo pinten es una crueldad. Yo, el Mos, nunca seguí esa tradición y mis hijas de 28 y 22 años son antitaurinas totalmente. Tengo un poema colgado en mi blog en muchas entradas atrás titulado DESPEDIDA que creo que te gustaría leer.
ResponderEliminarDe la política y la situación española hablaremos en otra ocasión pero no está mal el ejemplo que has puesto.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Mos:
EliminarMucho me agrada conocer tu opinión adversa hacia la tauromaquia. No debería sorprenderme de tal decisión, pues es totalmente coherente con tu modo de ser. Incluso, creo ver tu mano sutil en la posición que defienden tus hijas.
En mi caso, me sentí muy conmovido aquella vez, cuando mi tía (hermana de mi padre) a su regreso de su viaje a Europa y en especial a España, nos comentó sobre la corrida a la que había asistido, junto a la tropilla de turistas.
Nos dijo que era un espectáculo patético, carente de fervor popular, solo armado para turistas, donde al pobre animal lo martirizaban hasta la muerte. Nos contó, con tristeza y dolor, acerca de los gritos desesperados que el pobre animal profería, que la hicieron temblar.
Un espectáculo decadente y horrible fue la imagen que se grabó en mi memoria.
Ella habló despectivamente de aquellos españoles. Corría 1970.
Mucho más bonito y representativo de la tierra de sus padres, mis abuelos asturianos, eran los adornos que trajo: madreñas, una panera en miniatura, un par de bailarines con traje típico, o una muñeca, ataviada con el traje de las asturianas.
Leeré tu entrada y te llegará mi comentario, al pie de ella.
Un gran abrazo.
Panem et circenses, Arturo. Nada nuevo bajo el sol. Me impresionó muchísimo la foto. Imaginate que no soporto ver ni siquiera un pajarito en una jaula ni animales en oceanarios menos que menos corridas de toros, riñas de gallos, lucha de perros... Qué cruel puede llegar a ser el hombre!
ResponderEliminarMuy bien escrita esta entrada, maestro. Abrazo grande va!
Sandra:
EliminarEn mi casa, el perrito abusa de la confianza.
Ahora duerme en la cama de mi hija, se sube a la mesa (cuando sacamos el mantel), llama la atención todo el día, nos obliga a que lo acariciemos todo el día y simepre le pide comida a mi esposa, que le ha llegado a cocinar una "arañita" a las tres de la madrugada.
Tené cuidado de los caniches que -según se dice- son los perros más inteligentes, pues ya ves cómo manejan la situación.
La fotografía es de una serie de protestas contra la tauromaquia, abundan en Internet. El utilizar esa imagen y no otra, me pareció apropiado; pues no fomenta la actividad que es tomada como ejemplo de los padecimientos sociales humanos.
Un gran abrazo.
Muy buena metáfora, Arturo.
ResponderEliminarLucidez-resistencia-logro todo junto o, en su defecto, separado, nunca deben faltar.
Un beso grande!!
Y mi abrazo a los amigos españoles
Corina:
EliminarMuchas gracias por tu amable comentario.
Es tal cual como dices y al teer a una de ellas, te llevará a alcanzar las otras.
Un beso.
El símil del ruedo taurino es quizá la mejor manera de salir por la puerta grande nuestra España, una vez sepa echar a los políticos que prometen y no hacen una vez se asientan en el trono de la abundancia. No podemos permitir a mentirosos gestionando un país. La mentira en el determinante directo de cobardía e inercia política. El pueblo también tiene derechos a despedir a los farsantes embaucadores:
ResponderEliminarPor unos políticos dignos de diligenciar con honradez las naciones. ¡NO A LA MENTIRA POLITICA: NO A LA MANIPULACIÓN, NO AL ENREQUECIMIENTO Y A LAS PENSIONES VITALICIAS; NO AL FRACASO DE LOS PUEBLOS POR EL EGOISMO POLITICO, NO; NO; Y NO! España se merece: dignidad, gobierno y limpieza de las sedes políticas.
En el recuerdo de todos los españoles que han luchado en una dictadura cruel para hacer de España un País : Grande y Libre, no podemos dejar al pairo la barca de la cordura. Todos en la consonancia de echar a los ineptos que hunden naciones por el vil egoísmo.
Un abraciño desde mi Galicia-España.
Rosa María Milleiro
Rosa María:
EliminarCuando encontramos a personas que trabajan de políticos, que dedican toda su vida a ello, en lugar de capacitarse en la gestión, tendremos malos gobiernos; pues solo los moverá el incentivo del progreso, así con minúsculas, pues el propio bienestar.
El Progreso, en cambio, es fruto del trabajo fértil, de la preparación a conciencia y el empleo de la ética para el alcanzar los objetivos fijados.
Solo con idealismos, sin conocimientos, tampoco llegaremos a nada; imagina qué hacer sin saber nada del asunto...
Tengo conocimiento de que tienes un programa televisivo, que quisiera ver; aunque aun no haya podido ubicar la señal para verlo, o tampoco hallar un video en youtube.
Un gran abrazo.
Mi programa de televisión "Salud y Vida" es educativo concerniente a la medicina preventiva, claro que ahora tal como está la "guisa" no sé donde estará la prevención. Se emite desde hace 19 años. También te digo que es sencillo y su meta es que cada persona que lo sintonice, lo comprenda en todos sus conceptos. Si te interesa entrar: www.tvferrol.es
EliminarUn abraciño,
Rosa María Milleiro
http://www.youtube.com/watch?v=BG2seeMhbpc&feature=plcp
Rosa María:
EliminarUn muy interesante programa. El doctor entrevistado ha contestado con gran sapiencia -y mayor humanidad- cada pregunta que le has formulado. Ha sido elocuente y entretenido.
El mensaje del programa hacia el espectador fue positivo, sin caer en grandilocuencias, ni en poses, ni en dramatismos, en un tema tan delicado como lo es la geriatría.
Respecto al comentario del Sintrom, es una droga que tomo desde hace ocho años, como profilaxis a las trombosis; el saber de una nueva medicación, que no implica evitar las verduras de hoja (acelga, espinacas, etcétera) en las comidas, es una excelente noticia, que he de comentar con mi hematólogo.
Y muy considerado de tu parte la mención que has hecho de Genessis. Pone de manifiesto tu gran calidad humana.
Saludos.
Estimado Arturo, aquí te dejo el enlace para que vayas más directo al poema DESPEDIDA.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
http://mosenlaorilla.blogspot.com.es/2010/03/despedida.html
Mos:
EliminarUn bello y triste poema...
Dejé más conceptos en el post respectivo.
Recomiendo este poema, para que sea leído por todos.
Un gran abrazo.
Sí, amigo Arturo, estamos preocupados por lo que pueda suceder a España, gracias.
ResponderEliminarNo me gustan las corridas de toros, pero sí los encierros que nada daño hacen al toro y sirven para disfrutar y pasarlo bien.
Un beso.
María:
EliminarTe aclaro que no soy ajeno a ese sentimiento de miedo y desconsuelo que siente mucha gente en la península. Por cometarios de amigos que visitaban tu tierra sabía del bienestar y crecimiento que estaba reinando en esas tierras y no llegaba a comprender tanta riqueza.
Luego, caí en cuenta del espejismo: se gastaba a cuenta. Hoy, estupefactos, los españoles ven llegar la factura de lo consumido.
Cuando hablas de enciuerros, quisiera pensar que te refieres a "los Sanfermines", que si no fuera por los borrachos que arriesgan sus vidas, sería toda una fiesta magnífica, de agilidad y arrojo de los mozos, vestidos a la usanza típica.
Besos.
Aunque soy anti taurina, me ha encantado tu entrada y digo lo mismo: ¿qué pasaría si el toro se revuelve, harto de sufrir vejaciones injustas?, ¿qué ocurriría? Ahhh, soñar es gratis, Arturo. Pero ojalá se revuelva el toro y enfile hasta la misma Goldman Sachs.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Isabel:
EliminarYo agregaría que, en el sueño, el toro no se detenga en los codiciosos banqueros, que prosiga y también escarmiente a los gobernantes, que obraron como cómplices necesarios en beneficio de los bancos.
Mucho me temo, estimada Isabel, que las instituciones, que deberían proveer al bien común, se han transformado en apéndices de los poderosos de turno. Es la única manera de explicar los predicamentos actuales que sufren millones de españoles (solo por citar el caso español).
Entre otras delicias de esta protección, se encuentra el manejo de la plantilla de personal que ejercen los bancos, quienes para dar créditos a las empresas, les obligan a reducir el número de empleados contratados con los derechos históricamente adquiridos; para ser reemplazados por otras personas, que cubren los mismos puestos de trabajo, pero bajo regímenes de flexibilización laboral, que resultan además de baratos para la empresa, más injustos para el trabajador.
¿Quién se apropia de la ganancia que genera este trabajador? ¿El banco?, ¿el patrón?; es seguro que no es la sociedad en su conjunto. Resultado: mala gestión del gobernante e incremento del poder económico concentrado.
Mejor no seguir abundando en estos temas, a riesgo de comenzar a las corneadas contra todos...
Un gran abrazo.
ARTURO,aunque no me agradan las corridas de toros,este es un muy buen relato dedicado a nuestros amigos españoles
ResponderEliminargracias por compartir tanta sabiduría
besitos
Meryross:
EliminarLa generosidad de tus comentarios me apabulla.
Sucede porque sos una dulce que -además- posee otra virtud: buscar el conocimiento.
Si yo soy apropiado para enseñar, no lo sabré nunca; pero, aunque más no sea por comparación; espero que cualquier persona con un interés como el tuyo, pueda evaluar mis pensamientos y argumentaciones y contraponerlas con las de otros, que también las viertan de buena fe, para luego sacar sus propias conclusiones.
Besos.
Me ha parecido muy interesante la pregunta final y confío en la evolución, especialmente en la humana para revertir su crueldad. Si me permites, quiero manifestar que no estoy de acuerdo con este tipo de prácticas tan crueles con toros ni con ningún animal. Un abrazo
ResponderEliminarAlma:
EliminarCualquiera que lea una sola línea de tu obra tendrá por seguro que no aceptas el maltrato de ninguna clase.
La esperanza de una reacción oportuna e inteligente es lo que nos ayuda a soportar el día a día de malas noticias.
Nuestra fe en la superación de los problemas y en el triunfo de la bondad (enmarcada en la inteligencia y los buenos sentimientos), nos ayuda a soportar cualquier pesada carga.
Un gran abrazo.
Hola Arturo, no me gustan los toros, pero has descrito perfectamente el estado en que nos encontramos los españoles al menos los de apie, la comparación que has echo me parece magnifica y te aplaudo amigo.
ResponderEliminarYo siempre he dicho que el torero es muy valiente teniendo al toro medio muerto por las torturas que le van imponiendo durante el tiempo que le toca torearle, teniendo la ayuda de su gente, pero el toro hay esta solo aguantando todo lo que le echen hasta que al pobre se dignan matarle y como lo hacen eh?, así, como yo digo ya puede ser valiente el torero, si se invirtiera los papeles ya me gustaría ver lo que aguantaba el torero y hasta que grado de crueldad seria capaz de llegar el toro, creo que al del torero nunca, pues eso es lo que nos pasa a los españoles amigo, pero ojo, que un animal cuando lo acorralan y esta rabioso también sabe defenderse, y ojala que ese día llegue y pronto. Felicidades por la entrada Arturo.
Besos.
Piruja:
EliminarNo es extraño tu comentario. Conozco tu bondad y tu bonhomía.
Es un gran gusto leerte y saber que estás siempre allí, derramando buenos sentimientos y una sonrisa.
Esto no impide que, como cualquier persona bien nacida, te indigne la injusticia.
Siempre me congratulo de tener entre la gente amiga, que comparte este espacio -a través de sus comentarios-, a personas de lo mejor. Tú eres una de ellas, quiero decirlo, de modo explícito y contundente.
Por ello y por el afecto que siento ante todos ustedes, debido al injusto momento que pasan hoy (y no solo en España), es que quise escribir este artículo, donde plasmo un boceto de mis puntos de vista.
Besos.
sublime comparación querido y admirado amigo Son antitaurina pues no soporto que nadie haga daño a un animal para su divertimiento. Si quieren entretenerse que vayan a ver una obra de teatro o impregnen sus sentidos en las paginas de un bello e interesante libre. Muchos besinos de esta amiga con inmenso cariño.
ResponderEliminarP.D. Alguna vez nos cansaremos de ser toreados y pongamos fin a tanta burla e infamia que con nosotr@s están cometiendo estos politicuchos de tres al cuarto.
OZNA-OZNA:
EliminarEn primer término, te agradezco tu comentario en este blog, donde eres bienvenida, como es norma.
Coincido plenamente en que la tauromaquia es una costumbre insoportable e injustificable; por esa misma razón la elegí a la hora de graficar el momento social actual.
Estoy segurísimo de la inocencia del animal, ya que un toro no puede tener maldad premeditada; por ello asumo que mucha gente, que hoy sufre, es inocente y cándida, tal como la bestia bobina.
Si alguien me dijese que no es tan cruel el paro como el terror del toro, es que nunca se quedó sin trabajo, y menos aun, en una sociedad que le requiere dinero siempre.
Nadie garantiza al desocupado que pronto hallará un trabajo al menos igual en remuneración al perdido. Y él o ella lo saben; por ello el terror que los ataca los lleva -en algunos casos- hasta el suicidio.
Si bien la mayoría de los políticos merecen todo nuestro repudio, no son sino meros intermediarios en este drama, ya que los mantiene esa gente que está bien acomodada en los palcos y en la sociedad. Son los los grandes beneficiarios de este horrible espectáculo y es para satisfacción de ellos que se ha creado la matanza.
Al fin y al cabo, no importaría demasiado, ya que el toro es un simple animal, cuyo valor es meramente económico. Somos un número. Me consta.
Besos.
olá Arthur!
ResponderEliminarNunca vi uma tourada,
mas posso imaginar a crueldade, onde papeis se invertem,o homem se torna animal, se é que podemos dizer assim, claro que não né?, pq os animais não são capazes de tanto.
bjos
Olá, Mary!
EliminarMuito obrigado pelo seu comentário. É bem-vinda neste blog, para compartilhar nossos pensamentos é mais importante do que a ler um comentário meu.
Eu não fui a uma tourada, porque no meu país não são realizadas tais reuniões. Se eu fosse a Espanha, não esses lides, não hesite.
A crueldade óbvia de uma corrida, do meu ponto de vista é asa semelhante sofrido por milhões de pessoas no espetáculo diário da sua actividade social, onde o poderoso tomar as arquibancadas e caixas e pobres torna-se touro.
Então eu pergunto, o que se o touro seria inteligente?
Beijos.
Excelente paralelismo y la transpolación de España convertida en Toro. Seguramente después de esa práctica no habría más Toromaquia en España. Magistral trabajo, maestro.
ResponderEliminarEduardo:
EliminarMuchas gracias por tu comentario y por tus conceptos generosos. Eres bienvenido a este lugar de pensamiento, opiniones y un poco de humor.
Dices bien, si quienes tiene el poder de evitar esta masacre se persuadieran de que podrían transformarse en la víctima, como sugiere el texto, cambiarían su actitud.
Un gran abrazo.
Muy buena moraleja. No apruebo las corridas de toros.
ResponderEliminarHas descrito con certeza la codicia, carencia de escrúpulos y manipulaciones engañosas y fraude de promesas de las políticas recientes, salvo contadísimas excepciones.
Enhorabuena por tu artículo, Arturo.
Saludos desde Andalucía.
Mari Carmen:
EliminarMuchas gracias por tu comentario; eres bienvenida aquí, al igual que todos los que visitan esta página.
La identificación con el toro que describo en mi texto no es exclusiva del pueblo español.
Por desgracia, la gente se ocupa más de lo superficial y deja de prestar atención a lo más importante, en este caso los roles de cada uno.
Un cordial saludo.
El símil me parece muy adecuado para la situación que estamos atravesando: efectivamente nos clavan el estoque a muerte pero, no sólo los de ahora, también los de antes y probablemente los que vengan detrás. La política es una casta que, por lo que se ve, debe llevar implícita la condición de "hunde países" porque no es España sóla quien sufre sus embites sino que está tan generalizado que da miedo pensarlo.
ResponderEliminarEn cuanto a la la mal llamada fiesta nacional española, sería nacional hace muchos años porque, cada vez somos más los que estamos en contra de esta barbarie en ninguna de sus manifestaciones. Personalmente no he asistido jamás a una de ellas y aplaudo la decisión de algunas comunidades de prohibirla.
Me resulta aberrante que se nos identifique a todos con esta salvajada y que se justifique diciendo que es el motivo de la existencia del toro.
Es un animal tan bello en libertad que, por sí sólo, se gana el derecho a la vida sin que nadie le masacre en público para divertimiento de unos pocos.
Perdona que me haya extendido tanto pero toda la violencia me enerva y más contra los animales pero ésta concretamente me saca de mis casillas.
Un abrazo.
Belén:
EliminarPor supuesto que la tauromaquia es a los españoles lo que el tango a los rioplatenses. Aunque con una gran diferencia a favor del dos por cuatro: no hay sangre real en él, sino historias muy humanas, a veces, con poesía maravillosa (Homero Manzi, Eladia Vásquez, Cátulo Castillo, Enrique Discépolo, los hermanos Expósito, Alfredo Le Pera, etc.).
Nada peor para nuestra inocencia que descubrir la verdad.
La racionalidad en el manejo de las sociedades lleva implícito una asignación de roles no negociables: están los que tienen el poder y los que no; estos últimos serían los toros.
Esta división tiene aparejada la distribución de la riqueza.
Esto se manifiesta de diversas formas, entre otras, que los bancos (instituciones de los poderosos) u otras corporaciones posean prerrogativas desproporcionadas respecto al ciudadano común.
El fenómeno de la globalización, hijo de la revolución en las comunicaciones y la mejora de los medios de transporte, hace que aquello que antes sucedía a nivel de un poblado se traslade a todo el globo.
Un gran abrazo.