Hay
metodologías para determinar el potencial de la mente humana. A partir de estos
resultados se pueden seleccionar aquellas mentes con mayor potencial de
desarrollo.
Para llegar
a estos resultados existen diferentes pruebas de inteligencia y de equilibrio
emocional, que pueden detectar las diferentes aptitudes en los individuos a
edad temprana.
Esto
está muy difundido, son los llamados "test" de orientación, a los que
se someten los pequeños para determinar su futura formación profesional. Son
procedimientos voluntarios de examen.
Entonces, sería posible diseñar planes de estudio intensivo para
lograr que estos afortunados alcancen ese nivel superlativo de rendimiento
posible. Luego,
si alguno de ellos colapsara durante el tránsito por este camino determinado,
no representaría gran pérdida; al fin y al cabo, solo pondría en evidencia que alguna
falla existía en él que no fue advertida durante la selección. He visto algunos
casos de niños prodigio convertidos en adultos mediocres.
También
es cierto que a casi todos aquellos más capaces les resulta tentadora (al menos
al principio) la posibilidad de sacar buen provecho de tal don.
Vender
sus habilidades, ya desarrolladas, al mejor postor sería la mejor alternativa,
eso les garantizaría una vida alejada de las carencias materiales y plena de
reconocimientos de parte de sus semejantes. Infinidad de padres financian tales
sueños, con su propio sacrificio.
Pero,
la evidencia de que tales hechos banales los satisface, no hace otra cosa más
que poner en evidencia que debe tratarse de mentes no tan privilegiadas, al fin
y al cabo.
Entonces,
¿qué pasa con esas otras mentes brillantes, aquellas que no se llegan a detectar
en los procesos de selección, o bien, las que tras desarrollarse no terminan vendidas?
Entre
los primeros veremos gente lista, de variada ética y moral, quienes -a la par
de su viveza- mostrarán sus deficiencias de preparación. Probablemente sean
exitosos en su trabajo y se les
considere en buen modo en la comunidad, o sean unos delincuentes avezados.
Todo les cabría.
Sin embargo, entre
las otras personas, las que no se vendieron, hay una pequeña posibilidad: algunas de
ellas bien pudieran actuar con altruismo, pensar en el bienestar de los demás
en conjunto con el propio.
En esta
posibilidad confío todos los días.
Hola Arturo, para mi que una persona tenga un altísimo valor de coeficiente intelectual, no quiere decir que esa persona sea inteligente para nada, he conocido casos muy de cerca y te aseguro que si son listos y lo que quieras, pero que una persona así se avergüence de ir por la calle con otra persona que tiene el Síndrome de Down, me demuestra que la inteligencia la tiene donde te puedes imaginar, conozco mas casos y es por lo que te estoy diciendo esto, como presumir en su entorno de su super inteligencia y hacer de menos a los demás, cuando si es verdad, lo inteligente es no presumir de nada sino ser humilde y ayudar a los que menos saben
ResponderEliminarPor eso yo también me quedo con la misma posibilidad que tu, que tengas un buen finde:)
Besos.
Piruja:
EliminarPodrás ver que hago notar que solo hay una clase de personas que sí son inteligentes; me refiero a aquellas que tienen la capacidad de ser altruistas.
En esa definición peco de inmodestia, pues es la manera mía de ver la vida, a partir de una supuesta ética y moral que intento seguir. Soy consciente de mis limitaciones tanto como de mis fortalezas y sobre todo de mi capacidad de interpretar a los demás como personas iguales a mí.
Muchas veces he pensado en las ventajas puede traer ser inteligente y en las contras. Llego siempre a la misma conclusión: no es deseable poseer demasiada capacidad de entendimiento. El diferente (en más o en menos) siempre recibe desprecio de los demás. En unos es por la envidia, en otros debido a la segregación. Ambas actitudes son igual de perniciosas.
Por ello, ya que nadie puede elegir cómo ser, trato de comprender a aquellos más capaces que yo y no les escapo a quienes tienen más limitaciones que las mías.
La calidad humana es algo superior, donde la inteligencia es solo una de las tantas particularidades accesorias.
Un beso grandote (que alcance para ambas hermanitas).
Arturo, este mundo nuestro está repartido en proporciones desiguales en cuanto a vendidos, no vendidos, altruistas, egoístas, ambiciosos, ecuánimes, prodigios, normalitos y todo lo que se te ocurra.
ResponderEliminarY así anda el mundo a lo largo de los tiempos. Yo también prefiero al grupo que prefieres tú. Y me río mucho de esos test de inteligencia y de facultades pedagógicas.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Mos:
EliminarTengo para mí que las ingentes cantidades de dinero que se gastan en el desarrollo de pruebas de laboratorio, para estudiar las capacidades y actitudes de las personas, no son en vano.
El sueño de los poderosos es llegar a un mundo feliz, al estilo Aldous Huxley.
Vamos camino a eso. Si recuerdas, los habitantes de aquel mundo estaban reducidos a tres funciones: trabajar en tareas determinadas, acorde a sus capacidades; el sexo libre, que les permitía la gratificación física, ya que la función reproductiva se realizaba bajo control estricto de laboratorios y por último: el soma, una droga maravillosa que quitaba toda angustia por llevar esa vida vacía. Notarás cuánto se parece la sociedad de hoy a ese planteo. Especialización laboral , libertinaje en la vida social y suministro de sustancias adictivas: café, alcohol, internet, aparatitos electrónicos y no nos olvidemos: las drogas propiamente dichas. Curiosamente, Huxley llamaba "alfas" a los más inteligentes, "betas" a sus subordinados directos y así -con otras letras griegas- a los restantes. Quizá esa idea la sacó de las castas en la India.
Ante todo, soy defensor de la individualidad, la misma que nos hace singulares, diversos y entretenidos. Como creo en la singularidad, supongo que habrá quienes tengan capacidades mayores a las que pudiera concebir. Así como un prestidigitador tiene las manos más ágiles que cualquier hijo de vecina, qué me impide pensar que otra persona no tenga más inteligencia que la que poseo. Y si, además, fuera altruista sería la combinación perfecta.
Un gran abrazo.
Bueno Arturo...cada persona ...tiene más o menos potecionalidades en función de su mayor o menor competencia en nada menos que ¡siete inteligencias! : musical, corporal, espacial y gráfica, física, numérica, lingüistica y socio-emocional. Fundamentalmente creo que estás poniendo de relieve la última de ellas, puede que la menos desarrollada en nuestra sociedad, obviamente. El problema que planteaba Piruja se refiere a que desde antaño, los sistemas que evalúan el coeficiente intelectual se centran en algunas de ellas pero no en el amplio abanico que he mencionado, produciéndose el caso de que un brillante erudito en Lengua y matemáticas, sea un auténtco zoquete en movimiento corporal y conducta.
ResponderEliminarEinstein tenía graves problemas para expresarse, y socializarse, y en cambio era brillante en matemáticas y física.
Yo creo que en el equilibrio de todas ellas, encontramos a los auténticos líderes que pueden poner en movimiento estas sociedades egoístas y poco dadas a proteger al más limitado.
Bueno, esta es mi reflexión, y espero que no vaya desencaminada con lo que pretendías exponer.
Un beso Arturo, me gusta conversar... con tus pensamientos.
Laura:
EliminarEn efecto, lo que dices es cierto, las personas poseen capacidades diversas, como ser las que citas. No estoy en condiciones de profundizar en ese tema ya que no es de mi exclusivo interés, ni dedique el tiempo necesario para especializarme en él (nunca nos alcanza el tiempo para ello), pero viene a cuento para reforzar tu segunda argumentación que la inteligencia de una persona está asociada -a mi modesto entender- a la capacidad de entender el contexto y el cómo funciona tal cosa. Esto se almacena en una memoria que necesita ser prodigiosa para guardar la mayor cantidad posible de información.
Aquí hago un inciso, para recordar el célebre cuento de Borges "Funes el memorioso", donde el escritor plantea el inmenso problema que podría traer el poseer una memoria perfecta, que no olvida nada. Tal don causaría la muerte de su poseedor, pues su mente se llenaría de datos nimios y no sabría distinguirlos de aquellos válidos, o importantes. Sería un suplicio.
Retomo la ilación. Decía que la última condición de la inteligencia está asociada a la creatividad; esto es, solucionar problemas novedosos a partir de la experiencia anterior y la comprensión del nuevo fenómeno.
Normalmente, siempre se idean cosas insólitas y a partir de ellas alimentamos nuestra mente, son estas opciones imaginarias las que -por asociación o emulación- las podemos emplear en la resolución de las nuevas situaciones. Hay quienes entendieron muchas cosas y las memorizaron, con la capacidad asociativa crean lo novedoso. Por caso, este escrito no inventó ni una palabra y sin embargo es singular; hasta donde me consta hasta hace unos minutos no existía.
Esto lo hacemos todos; pero, sucede que hay algunos que escriben textos mucho más creativos que este mío. ¿Se entiende la mecánica?
Las cuestiones éticas y morales de los individuos, están en otro plano, que sí sería el que tú mencionas (socio- cultural); es a ellos a quienes califico con bajo nivel de inteligencia, ya que carecen de la suficiente para comprender nada menos que a un semejante.
Te envío un beso.
La inteligencia determinada en los tests es la mayor falacia del mundo. A mí me hicieron muchos tests. Salia con una inteligencia por encima de la media. Al final salía como superdotada, claro, me los había aprendido de memoria, sabía de qué iban.
ResponderEliminarEso es una patraña, te lo digo yo.
La inteligencia a la que tú aludes es la verdadera inteligencia, pero tiene que ir acompañada de bondad. Si está desprovista de ella, solo es materia gris.
Besazo
Dolega:
EliminarPor supuesto que los test en manos de mediocres darán resultados malos, o falsos. Imagina que una persona más inteligente que el entrevistador se plante ante él y maneje la situación: ¿cómo crees que saldrá el test?
Cuando era joven y buscaba trabajo, recuerdo haber realizado el test de las matrices, el de los dominós, el de la manchas, el dibujar un árbol, o elegir cartones de colores en secuencia. ¿Imaginas acaso que elegía el color rojo? Si buscaba trabajo, podía defenderme de esas patrañas con todas las argucias y pensamientos intuitivos posibles (el error en una apreciación es de un 10%); conclusión: jamás me rechazaron en esos test. Sin embargo, había colegas (ingenieros ellos, también), que no tenían ni idea del objetivo de esos test, ponían lo primero que les venía a la mente.
También hice test cognitivos, ese tipo de exámenes es más moderno y mucho más complejo. Como lo hice de manera particular, pues noté cambios en mi capacidad, no había razón de hacer trampa. Solo diré que me sentí aliviado tras los resultados, que tuve que dar por acertados, ¿se entiende?
Respecto al don de gente, que eso es de lo que hablamos, es algo que se tiene o no. Viene de fábrica, como el color de los ojos; por lo que si alguien se pone lentes de contacto de color, se le notarán a una legua.
Besos.
La inteligencia es un don que se lleva en los genes,y por desgracia solo somos capaces de utilizar un 10% de nuestra inteligencia,porque no hemos sabido hacer realidad ese potencial mental que solemos llevar.
ResponderEliminarSaludos
José:
EliminarEn un todo de acuerdo.
Aquellos que emplean un once por ciento de esa capacidad son considerados genios.
Cuando entramos en el terreno cuantitativo, nos deprimimos...
Saludos cordiales.
La inteligencia es salir airosamente de las situaciones adversas a las que te enfrentas a lo largo de la vida, tener capacidad para decidir qué hacer en cada momento sin dañar a nadie y con el máximo beneficio para uno mismo(no me refiero al económico, aunque también). En la inteligencia también se incluye las capacidades emocionales, esto supondría ser completamente feliz. Pues lo siento por mí, pero no soy inteligente. ¡Claro! que a lo mejor supero algún test.
ResponderEliminarGracias por tu reflexión, recibe un afectuoso saludo.
Antonia:
EliminarMucho me temo que hay problemas que se tornan insolubles cuando se los llena de condicionamientos. En ese caso, no hay inteligencia que valga, pues no podrá resolverlos. Quizás te refieras a ellos en tu primera parte del comentario.
Respecto a que los sentimientos le impiden a uno ser feliz, yo creo que es al revés. Solo alguien sensible puede hallar la dicha, pues todo su ser está preparado para ella. Se necesita gran sabiduría para hallarla.
Es por ello que no tienen nada que ver con tu inteligencia esas premisas que citas. Solo a título de prueba: cuando pintas, ¿no agregas algo tuyo a la obra?, ¿no haces pruebas?, ¿no tienes capacidad de crítica? Si tus repuestas fueron un si, como es eguro, entonces tienes la capacidad de pensar con espíritu propio y generar novedades, pruebas fehacientes de inteligencia.
Saludos con afecto, como siempre.
Es muy interesante esta entrada y coincido con tu apreciación respecto de la inteligencia. En la sociedad de hoy, individualista y competitiva es mucho más valioso hallar ese tipo de inteligencia. Un abrazo
ResponderEliminarAlma:
EliminarHoy la manera de ganarse la vida en una empresa, que brinde buenas posibilidades, requiere alta capacitación profesional y mejores condiciones de inteligencia y de equilibrio emocional.
Como es de prever, los falsificadores están a la orden del día; ya sea fraguando exámenes, como antecedentes. Los acomodados, por su lado, se hacen de buena parte de ese nicho de posiciones de trabajo de privilegio y los obsecuentes mediocres, también reclaman su porción. Esto deja a los más meritorios en una triste situación: pelear, entre ellos, aquellos puestos que quedan.
No es extraño hallar profesionales de alta capacidad sin trabajo, o desempeñando labores menores, para ganarse el sustento.
Es entre esta gente que podrían hallarse los altruistas, aquellos que yo sueño, que pudieran dar una solución superadora a la actualidad.
Un gran abrazo.
Amigo, muy buena reflexión, pero para mi lo más importante es el "ser" Ser humano. Lo demás es accesorio.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Luis:
EliminarDe eso se trata el problema.
Mientras algunos estamos interesados en los individuos a partir de su propia singularidad, otros ven en ellos el medio para alcanzar el poder.
Nadie puede negar la inteligencia puesta al servicio de la guerra y el desarrollo de sus armas, pero su fin es espantoso e inhumano.
Un gran abrazo.
Muy buen apunte. La pedagogía y sobre todo la psicología andan mucho detrás de estas promociones de "superdotados", y muchos solamente para llevar agua a su molino, no tanto por el futuro humanitario de los "testados". Sabemos que actualmente lleva la delantera los "empresarios de guitas" o caza-talentos de niños-jóvenes, que sin saber nada de la teoría de las inteligencias mútiples buscan resultados de "éxitos y ganancias económicas" utilizando el cuerpo como instrumento de fuerza y competición en algún deporte determinado, especialmente el fútbol, el más común para nosotros.
ResponderEliminarDe sobra sabemos historias de niños/as manipulados por manager y su propios padres con el fin de explotar esa forma de inteligencia corporal cinestésica que tienen pero en detrimento de otras dimensiones de la personalidad. Tenemos ejemplos de exitosos pero perdidos en valores de la vida...
Un abrazo Arturo y
buena semana.
Genessis:
Eliminar¡Por supuesto que abundan los mercaderes que buscan a los nuevos bufones!
Su tarea consiste en hallar esos productos perecederos que harán las delicias de la gran corte de espectadores y consumidores de productos diversos. Mas de inteligencia, ni hablar.
Es ese mismo negocio bufonesco podríamos ubicar a los galancetes, supuestos cantantes, actores y actrices de un solo personaje, modelos femeninos (para citarlas con una denominación algo decente) y toda una "troupe" circense que hará las delicias de señoras serias y hombres entusiasmados.
La inteligencia de la que hablo es otra cosa: se refiere a la inteligencia, la que hace que la gente se diferencie de un animal ágil o astuto. En otras épocas se los mal llamaba sabios (tengo un post inédito donde explico el error asociado a esa palabra).
Por ello, mi estimada amiga, los bufones se parecen a los inteligentes, como una castaña a un huevo, según solía decir mi abuela María.
Un abrazo grande.
Confiemos en que así sea, porque cuando perdamos la fé en ello, no so quedará nada.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar:
EliminarA riesgo de pecar de inocente, es obvia la existencia de personas providenciales que han marcado hitos en la cultura humana.
Varios griegos estarían en nuestra lista occidental; mas no deberíamos olvidar a otros legendarios como Lao Tsé, Buda, Cristo, Mahoma, algún emperador romano o rey medieval y hasta prohombres de la historia de las naciones, que tuvieron éxito en su empresa. Todos -más allá de nuestra opinión- dejaron una marca en la historia de la humanidad, algo que no harán la mayoría de los políticos, empresarios o banqueros actuales.
Un gran abrazo.
He conocido tipos brillantes como coeficiente intelectual y su vida es una miseria. Claro que no es una regla. Pero prefiero estar incluidos en aquellos en lo que existe un equilibrio entre la inteligencia y esa mística parte social de poder tener el don de relacionarse y salir adelante.
ResponderEliminarun abrazo
Carlos
Carlos:
EliminarEsa gente no puede ser tan inteligente como parece; pues algo de culpa tiene en su miseria.
Existe la confusión de identificar a la inteligencia con un don particular, como la facilidad matemática; pero, aquel que es suficientemente inteligente debe (debe, repito) darse cuenta de sus errores.
A quienes denominas con sencillez como los más humildes, algo de sabiduría poseen. De eso habla el Tao, en diferentes partes: es la humildad del que sabe.
Un gran abrazo.
wow que interesante todo! sigueme para que pueda ver tus acualizaciones de forma diaria !
ResponderEliminar4librosyuncafe.blogspot.com
Marta:
EliminarBienvenida a este lugar; muchas gracias por tus palabras y tu invitación. Desde ya, prepara un pocillo pequeño de café que acepto el convite, pero lo mejor será oir de los libros que tienes para comentar.
Si bien con este asunto del blog he dejado una pila de buenos libros a la espera de una mejor voluntad (imprescindible para el goce de la lectura, uno nunca sabe qué es aquello que espera a la vuelta de la esquina, u océano mediante.
De tus entradas, me resultó conmovedor el ave pequeño y triste.
Saludos cordiales.
Ah me tocás un tema espinoso, Arturo. Estoy más en sintonía (no digo que sea la posta sino que me parece más coherente) las teorías en torno a la inteligencia emocional.
ResponderEliminarEn la escuela, por caso se focaliza el aprendizaje en cuatro áreas. La artística? Bien gracias una hora de música, una de plástica y en 3ro de la secundaria no tienen más. Una barbaridad. Te dejo este enlace para que, si lo deseas y tienes algún tiempito lo veas, a propósito de la educación y la inteligencia. Abrazo enorme, maestro. Tus posts siempre nos llevan a la reflexión y eso me parece genial!
Acá el link para copiarlo en la barra y verlo:
http://www.youtube.com/watch?v=K-NDa5Rc9_c
Sandra:
EliminarVi el video y lo que dice este hombre es una gran verdad. Muchos nos dimos cuenta del rol que se nos asigna en este mundo y que la educación es la herramienta que nos prepara para movernos en ese modelo. Quizás el auditorio de este profesor inglés, por pertenecer a economías más diversas que la nuestra, no esté tan al tanto de esta realidad.
Sin embargo, es la creatividad la que logra hacer que las cosas avancen y lo hagan a una velocidad más o menos razonable, tanto como para que les permita a la mayoría adecuarse al cambio.
Este hombre no hace mención al los que quedan fuera con el cambio de paradigma; a vos te consta que cuando el menemato nos actualizó tecnológicamente hubo innumerables personas que perdieron sus empleos y su nivel de vida por no dominar las nuevas tecnologías. Por supuesto que cuando una persona debe desarrollar un tema en público, obvia todas las implicancias negativas de su posición.
Quien tiene capacidades, las podrá emplear en áreas que son ajenas a su formación. En pequeña escala: toda mi formación profesional en ingeniería y sus áreas laterales me permitieron aprender con rapidez a estructurar el lenguaje. Con la pintura -o la música- pude aplicar las astucias ya aprendidas y ver la lógica que las mueve, con solo leer un poco del tema. Y parto de la base de mi ignorancia notable en los temas de mi profesión, para asegurar que mi ejemplo bien podría aplicarse a muchísima gente.
Su ejemplo para justificar la pérdida de posibilidades en aquellos con otras orientaciones en las aptitudes no fue muy feliz. A mi hija le hicimos test de orientación y dio que la parte matemática no era lo de ella, por lo tanto, estudia Derecho y está a gusto; en la época de la bailarina que cita no existían estos test. Este hombre cayó en la falacia de la conclusión no atinente. Y el público no se dio por enterado.
Gracias por el link, me gustó ver cómo disertan estos individuos, hasta se ríen de sus propios chistes y ocurrencias.
Un gran abrazo gran.