No
podemos reemplazar a nuestro cuerpo.
Debemos soportar su deterioro, cuando no, su fealdad opinable.
No conseguiremos evitar estas tragedias íntimas, o al menos, no lo haremos sin tener que caer en mutilaciones u otro tipo de agresión física, o química, que modifique nuestra apariencia exterior, muchas veces de modo irreparable y sin satisfacer las expectativas.
Si bien sobre esto se han hecho grandes avances, toda esta tecnología aún no ha podido tener incidencia en lo metabólico interno, a nivel celular.
En el mejor de los casos, si llevamos una vida saludable, complementada con medicamentos y ejercicio apropiados, evitaremos que nuestra lozanía se pierda de modo prematuro.
Cual ilusos, pensamos que podemos cambiar nuestra mente. Me pregunto cómo podríamos hacerlo, si nuestra personalidad está inserta en una zona de nuestra humanidad, el sistema nervioso, de la que se sabe tan poco.
Debemos soportar su deterioro, cuando no, su fealdad opinable.
No conseguiremos evitar estas tragedias íntimas, o al menos, no lo haremos sin tener que caer en mutilaciones u otro tipo de agresión física, o química, que modifique nuestra apariencia exterior, muchas veces de modo irreparable y sin satisfacer las expectativas.
Si bien sobre esto se han hecho grandes avances, toda esta tecnología aún no ha podido tener incidencia en lo metabólico interno, a nivel celular.
En el mejor de los casos, si llevamos una vida saludable, complementada con medicamentos y ejercicio apropiados, evitaremos que nuestra lozanía se pierda de modo prematuro.
Cual ilusos, pensamos que podemos cambiar nuestra mente. Me pregunto cómo podríamos hacerlo, si nuestra personalidad está inserta en una zona de nuestra humanidad, el sistema nervioso, de la que se sabe tan poco.
A
semejanza de llevar una vida con hábitos saludables, para preservar lo más
posible a nuestro cuerpo, podríamos cultivar nuestra mente para mejorar nuestro
rendimiento intelectual, para alcanzar el mayor nivel de aptitud y de actitud,
aunque sepamos que en lo más profundo de sí, agazapada, nos aceche nuestra
mente atávica de reptil.
Los que hemos acumulado años entendemos tu filosofía, el tiempo es tirano, quizás con algunos sea indulgente, pero la mayoría no escapa a su paso.
ResponderEliminaren algunos el deterioro es físico, propio de problemas de salud o accidentes, pero el de la mente es muy triste, duele a todos aunque el involucrado no se de cuenta.
Duro artículo amigo, pero real.
Te dejo un gran abrazo.
Luis:
EliminarPocos se conforman con recorrer la senda de la vida con los medios que se le han provisto.
La mayoría intentamos trucos para que se extienda la senda y no se nos gaste el calzado, con el resultado que es de esperar...
Mi amigo, te mando un fuerte abrazo.
Yo pienso que el cuerpo se baya marchitando poco a poco es normal, pero la mente no lo demuestran esos genios de la literatura y la investigación pueden ser cada día más reflexiva aportando mucha más sabiduría aunque no se puedan mover o estén en silla de ruedas.
ResponderEliminarSaludos
José:
EliminarLos años pesan en todos ldos, solo que la mente ha ganado en acumulación de conocimientos y experiencias. Esto es lo que la hace más eficiente, pues ya conoce muchas respuestas y -a diferencia de una mente joven- no pierde el tiempo en cuestiones innecesarias.
Un gran saludo.
La mente se suele conservar bastante más joven que el cuerpo; pero hay que cuidar mucho nuestro ser interno, sí...
ResponderEliminarUn beso grande.
Misterio:
EliminarEs el Destino personal de cada uno el que fija la preservación de la salud. Queda a nuestro cargo el cuidado de los dones recibidos, tanto físicos, como mentales.
Un gran beso.
Hoy en día se cuida al extremo el físico y se deja que el intelecto se degrade de puro vagabundear por lo superfluo.
ResponderEliminarLuego así los ves, que solo preguntan para que adivines la edad, porque si tienes que adivinar la calidad de la neuronas.... :P
Besazo
Dolega:
EliminarCon alguna frecuencia utilizo la ambigüedad para referirme a ciertas personas: el ''pareces una niña de quince'', no refiere a frescura juvenil, sino a inmadurez adolescente.
Que te respondan: ¡Gracias!, es impagable...
Besote.
Me supero día día, ese es mi lema, no cabe duda que lo exterior es lo primero que se ve pero ¡fíjate! nunca me he perdido por alguien bello exteriormente y he muerto de amor por muchos que llevaban su belleza bien guardada y mi meta era como la de un arqueólogo, ir sacando a la superficie aquellos tesoros que quizás nadie quiso descubrir.
ResponderEliminarArturo hoy con esta entrada me has removido muchas cosas, como siempre ha sido un placer pasar por tu casa. ¡Nos reencontramos de nuevo!.
Besos de gofio.
Gloria:
EliminarTu comentario expresa una buena dosis de sabiduría. La belleza externa alegra la vista; pero, la belleza interior nos llena el alma.
Siempre eres bienvenida a este espacio.
Besos.
Ola amigo,creio que o corpo por mais que seja ativado,depois de um certo tempo começa realmente a "enferrujar" mas a mente pode continuar com sua juventude até o fim de nossos dias.Só quem sofre de algo degenerativo é que não consegue desfrutar este benéfico estado mental; Meu grande abraço.SU
ResponderEliminarSuzane:
EliminarGracias por tu comentario. Es muy importante cuidar el físico, así como no desatender la utilización de la mente.
Es con el ejercicio permanente de ambos que alcanzamos una vida mejor.
Un gran abrazo.
Suzane:
EliminarObrigado por seu comentário. É muito importante cuidar do físico, e não negligenciar o uso da mente.
É com a satisfação contínua de ambos para alcançar uma vida melhor.
Um grande abraço.
Hola Arturo, es inevitable que con los años el cuerpo se vaya deteriorando, aunque si lo cuidamos tarde un poco mas, pero vamos que es la ley de la vida la que manda en el, lo que ya es mas difícil de controlar es la mente que aunque seas joven o no estamos expuestos a esa terrible enfermedad, la enfermedad del olvido, terrible para el que lo sufre pero mucho mas para su entorno.
ResponderEliminarEspero amigo que tu estés bien, cuidate mucho:)
Besos.
Piruja:
EliminarNuestro viaje por la vida nos modifica. Cada unno debió aprender que lo que parecía ser mundo en nuestra niñez, resulta muy diferente al verlo años después.
Más nos vale que aceptemos el precio, que debemos pagar con vejez, por la sabiduría adquirida.
Te deseo salud y ventura, mi amiga, que eres puro bondad.
Un beso.
El deterioro físico es normal, ley de la vida, de los organismos biológicos, pero hay gente a la cual se le deteriora la mente por no haberla cultivado, eso sí que es grave.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Arturo.
HD
Humberto:
EliminarTienes razón, son aquellos que, como el personaje de Les Luthiers, Manuel Darío, desaprovechan el cien por ciento de su capacidad cerebral. (Shala-la-lá)...
Un gran abrazo.
El estado físico pasa factura en cada respiración, no solo son los años, los instantes vividos y sentidos (incluso los no vividos/sentidos) también deterioran nuestra existencia; pero la mente, no tiene edad suficiente para sentirse vieja (desgastada) si se alimenta hasta el último día. Un abrazo Arturo.
ResponderEliminarLumi:
EliminarTanto el azar, llamado herencia, como las vivencias, llamadas destino, se encargan de deteriorar nuestro físico con el paso de los años.
La mente, que depende del cuerpo que la contiene, estará sujeta a los mismos condicionantes. La ventaja que tiene nuestra mente es su capacidad de ser cultivada y aprovechada, con menores daños.
Es así que ser sabio y viejo resulta ser un par muy común, si se cultiva el intelecto.
Un gran abrazo.
No hay nada mejor mi niño que tener la cabeza bien amueblada, pero con materiales de primera calidad, no de estos chapuceros que usan ahora para hacer edificios. jijijiji. Y aún así y todo los pequeños seismos que sufrimos en nuestro trayecto nos deja algunas veces pequeñas fisuras jijijijijiji.
ResponderEliminarMiles de besinos de esta amiga que te desea con inmenso cariño feliz fin de semana.
Julia:
EliminarTienes toda la razón. Somos nuestra propia construcción: desde una mísera casilla precaria, hasta un palacete.
Y en tu caso, el hogar que da calor y buen clima a la estancia, es un enorme corazón.
Que nunca se apague ese tibio espacio, para bien de quienes transitan inviernos cotidianos.
Muchos besinos, mi amiga.
por más que ponga los cinco sentidos en ello, no hay manera de mejorar.
ResponderEliminarnada, Arturo, que la superación aún no ha alcanzado mi techo...
Pero seguiré insistiendo. A ver, aver si de una vez por todas se me cumple el 'mens sana in corpore sano'....jejejej
Un abrazo
PMPilar:
EliminarSiempre repito el dicho de un amigo mío, que expresa: estoy tan acostumbrado a perder que cuando empato... me asusto.
Un gran abrazo.
Bueno Arturo, tal como dices que la mente puede cultivarse para sacar el mejor potencial de ella, también,creo yo, podemos enseñarla, dirigirla hacia propósitos concretos, ojalá sanos y generosos!,de eso se trata, pero esto no significa que ya nunca más habrá lucha interna, no, siempre estaremos en la batalla de que los buenos pensamientos superen a los otros...Pero creo firmemente que de tanto hacer algo se vuelve hábito, entonces también deberíamos "habituarnos" al ejercicio mental de sacar lo mejor de nuestras capacidades aún a pesar de "sentir" diferente y muy animalmente, en muchas ocasiones...
ResponderEliminarCreo, finalmente, que la belleza intelectual y del buen hacer supera con creces a la física, que tal y como nos dice y muestra ella misma, caduca y envejece, en cambio hay una que puede superarse y ser mejor (yo lo creo) y esa está en la mente. Si lo queremos de verdad, por supuesto!
ABRAZO GRANDE,ARTURO.
FELIZ SEMANA PARA TI!
Maritza:
EliminarTal como he escrito en el cuento cuyo link adjunto (http://pensamientosyopinionesdearturo.blogspot.com.ar/2012/03/el-senor-feliz-y-el-doctor-odioso.html), a diario debemos decidir qué enfoque daremos a nuestros pensamientos y acciones.
No resulta nada sencillo ignorar las injusticias y la impunidad.
Conviene no propagar tales males y ser correctos desde nuestra propia actitud.
Un gran abrazo.
http://pensamientosyopinionesdearturo.blogspot.com.ar/2012/03/el-senor-feliz-y-el-doctor-odioso.html
Evitar el deterioro físico no está en nuestra mano; con los años es inevitable.
ResponderEliminarPor suerte el deterioro mental es bastante más lento y a poco que la cuidemos y la alimentemos se mantendrá joven durante mucho tiempo.
La pega es que muchas veces no nos acordamos de cuidarla y dejamos que degenere sin remedio en su intento vano de subsistir en un cuerpo maravilloso.
Qué ilusos somos.
Un beso.
Belén:
EliminarTodo es culpa del consumismo y la mercadotecnia.
Es mucho mejor negocio lo relacionado con la cosmética, la peluquería, o la cirugía estética, que el desarrollo del buen saber.
Un beso.
Es bueno cultivar la mente, y siempre ponemos las fuerzas en el cuerpo.
ResponderEliminarPero no hay que olvidar mantenerlo sano, las dos cosas.
Creo que hay siempre más riqueza en el interior que en lo físico.
Un beso.
Mara Azul:
EliminarLo difícil es saber cuál sería el potencial real de cada uno, de manera de no exigirles esfuerzos superiores a los que pudieran soportar.
Un beso.
ace;ptarse es la respuesta
ResponderEliminarMucha:
EliminarRespuesta correctísima. Aunque haya muchos que no puedan diagnosticar cómo son en verdad.
Muchas gracias por tu comentario.
Un gran abrazo.
Nos oxidados compañero y por mucho que queramos luchar contra el paso del tiempo es una guerra que siempre tendremos perdida, lo interesante de este proceso está en saborearlo y disfrutar de cada etapa de nuestra vida, de cada etapa de nuestro cuerpo
ResponderEliminarUn besote
40añera:
EliminarMuy bien dicho; no hay que pedirle peras al olmo.
Por fortuna, tiene vigencia la Ley de las Compensaciones, donde por cada aptitud perdida nos da otra, equivalente e igual de importante.
Un beso.
Muy interesante Arturo. Da para meditar esa la relación de la mente con el cuerpo. Yo pienso que las dificultades físicas se pueden superar mediante una transformación mental, y que es posible. En nuestro bagaje figuran prejuicios, pero también ideas nuevas, producto del razonamiento, que sin duda pueden solapar a esa mente atávica de reptil que citas. Depende de la mentalidad que predomine en cada persona.
ResponderEliminarPues recibe un abrazo y el agradecimiento por hacernos pensar de vez en cuando.
Antonia:
ResponderEliminarCoincido contigo en que, a través de una adaptación mental, podemos salvar los problemas físicos, ya fueran lod mismos reales, o culturales.
Se dice que nuestras experiencias condicionan nuestro accionar; sin embargo, el libre albedrío nos permite descubrir novedosas experiencias y, tras ellas, terminamos por modificar nuestra conducta.
Como bien dices, nuestra singularidad nos facilitará, o no, tal evolución.
Un gran abrazo.
La poesía alimenta tu espíritu,
ResponderEliminarel ejercicio alimenta tu cuerpo...
Como todo en la vida, buscar el equilibrio.
Hacia un tiempo pasaba por aquí y tu página no descargaba, estaba triste pues pensé te habías retirado. Menos mal que no!
;o)