Entonces,
me dijo: "¡No! ¡Y no te lo repito más!"
No
sé por qué me responde de ese modo, ya que se lo he pedido del mejor modo
posible.
De
chico aprendí que un pedido directo no siempre da resultado y que lo mejor es
sugerir... como al pasar. Pero, en este caso no hubo manera de conseguir que
accediera a mi requerimiento.
En
estos casos, los buenos modos y la educación son fundamentales para el éxito. Es
por ello que jamás se escuchó en mi vocabulario un ¡dame! El "por
favor" siempre estuvo presente, lo empleé en cada oportunidad que tocaba
el tema; al igual que las palabras dulces y los halagos sonrientes, que
enternecen a las almas más duras.
¿Y
qué gané con tal accionar?, ser solo el receptor de malos modos o, directamente,
el destinatario de un brutal silencio.
También
aprendí a no pedir imposibles. Nadie podrá satisfacer aquello que no está a su
alcance; que no es este el caso. Esto es una cuestión de buena voluntad, por
sobre todas las cosas.
Ni
siquiera lo obtuve tras ser siempre generoso con mis regalos, bonitos y
-convengamos- bastante onerosos.
Ya
casi no me quedan artilugios por emplear, solo aquellos más extremos y raros,
esos mismos en los que confío sean eficaces.
Bueno, mañana se lo
pido otra vez.
Hay que seguir insistiendo Arturo, educada pero firmemente, con convicción. Al estilo Gandhi, ¡Que os vayáis de la India!.
ResponderEliminar- Que no
- Que si
Saludos Arturo.
Jaal:
EliminarVivimos en un mundo de toma y daca. Damos y recibimos todo el tiempo y no hay modo de evitarlo. Ante ello, ¿es válido pedir antes que esperar recibir?
El pedigüeño de mi texto tiene tanta ambigüedad en su texto, que podría estar solicitando cualquier cosa, desde la más cándida e inocente, hasta la más perversa y, sin embargo, nada cambia en su accionar.
Supongo que estamos los que esperamos recibir y utilizamos tal conducta de nuestros semejantes para conocerlos debidamente. Otros -creo- solo lo miden desde la óptica de la satisfacción de sus deseos, como este pedigüeño del relato.
Un gran abrazo y buen fin de semana.
Que buen concepto Arturo, pedir con mesura y respeto es de nuestra generación, sobre todo pedir al creador, eso si prometiendo lo que dudamos hemos de cumplir.
ResponderEliminarLe pedí talento y me saco velocidad, probaré con La Salamanca.
Querido amigo te dejo un gran abrazo y sólo te pediré que sigas siendo como eres.
Luis
Luis:
EliminarTe doy toda la razón. Nosotros fuimos educados sobre la base del respeto al prójimo; algo que hoy ya ha quedado en desuso.
Respecto al talento, muchas veces se lo reemplaza con trabajo y dedicación, lo que hace que el no poseer el don no sea tan trágico.
Muchas gracias por tus palabras.
Te mando un abrazo enorme, mi amigo.
A mí también me gusta pedir las cosas con educación, siempre con un ... por favor..., porque los buenos modales y el respeto siempre deben estar presentes a quiénes nos dirigimos, y esa educación es la recibida en la herencia de la familia, pero hay gente, sobre todo muchos jóvenes de hoy en día que su trato es desagradable, aunque tiene que haber de todo en esta viña del Señor.
ResponderEliminarUn beso.
María:
EliminarA riesgo de ser reiterativo, diré que nos toca vivir en tiempos de decadencia de nuestra cultura occidental judeo-cristiana.
Tal vez sea la destrucción sistemática de la familia, en tanto que el consumidor es -ante todo- un individualista y un egoísta; o sea el deterioro económico generalizado, que requiere cada vez más de uno (esfuerzo, capacitación, inteligencia, entrega) para obtener menos, con el deterioro en la autoestima que es de esperar...
Fallas en la personalidad de ciertos padres, que ante todo son consumidores, quienes no se preocupan por sus hijos, quienes -a su vez- se consideran sabios, al punto de rechazar sugerencias de los mayores, para consumir lo que sea, hasta basura.
En este ambiente, que no pidan "por favor" suena lógico...
Un beso.
El respeto y la educación abre todas las puertas, me decían de pequeño. Hoy día eso no está muy en boga pero creo que alguien como yo, con unos cuantos años en la espalda, es difícil cambiar de método.
ResponderEliminarLuego está la astucia para darle la vuelta a las cosas y salirse uno con la suya. Pero eso es otro tema, Arturo.
(Pobre perrito, que lástima, qué ojos pone)
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Mos:
EliminarTodo depende a qué puerta se golpee; en aquellos espacios de vulgaridad y mediocridad, la educación nunca fue bienvenida, más bien fue mal vista.
El problema hoy es que tales lugares se han multiplicado inimaginablemente. El fenómeno abarca hasta algunos hogares de profesionales, gente supuestamente cultivada.
Considero que el equívoco surge cuando la educación, en tanto protocolo de conducta, trasciende desde la alta sociedad (los poderosos) hasta capas de trabajadores muy calificados (doctores, ingenieros, licenciados, arquitectos, alquimistas varios) que merced a la revolución industrial mejoran su nivel de vida y pretender conducirse como los poderosos de siempre.
Tal mejora económica es global y la actitud de educación fina es remedada aun por los de más bajos recursos. Es así que todos necesitan de esa actitud "noble" de comportarse, aunque siempre sea una farsa. Hay innumerables anécdotas de gente vulgar que "mete la pata" al querer mostrarse culto y educado (aquí es paradigmático el episodio de Los Tres Chiflados y su presentación en Sociedad, que termina a los tortazos y con Moe enjuagándose la cabeza con el ponche).
Hoy, en el post industrialismo, la farsa acabó y los modales finos, también.
El pichicho lo saqué mediante Google, pues me encantan los perros y ese chiquito estaba genial.
Un gran abrazo.
La buena educación es un don que se cultiva en el día a día y que hace la convivencia más agradable.
ResponderEliminarEn nuestra generación se insistía muchísimo en ello y, aunque ahora parece que no se lleva, hay muchísimos jóvenes muy bien educados.
Insistir con educación es un buen camino para conseguir algo.
Un abrazo.
Belén:
EliminarLo que has dicho es una gran verdad. El trato entre gente educada es mucho más agradable que entre los mal educados.
Yo también me crié en un ámbito de respeto y buenas formas en el trato.
El que hoy persistan en ese camino algunos jóvenes, es prueba elocuente de que hay gente que cree en la necesidad de esas actitudes y valores. Debería decir que me siento un marginal, no me encuentro a gusto entre multitudes de palurdos y mal educados. Probablemente, a ellos les pase lo mismo que a mí. ¿No crees?
Quizá me sienta cómodo con quienes frecuento visitas mutuas por internet porque los presumo tan agradables y educados como me gustaría que fuesen todos. Tal condición sería lo me induce a sentir afecto por todos ustedes.
Un gran abrazo.
Yo creo que pedir anula todo deseo... Bueno, tal vez no sea en el 100% de los casos, pero una vez que decís 'no me darías' es que no te leyeron, no supieron interpretarte, y ya lo que te dan no tiene el mismo valor. Sea que lo digas con fórmulas de educación o no.
ResponderEliminarPerdón, me fui al demonio... ¿no me darías un abrazo?
HD
Humberto:
EliminarSi hay algo que aprendí en la vida y con dureza, fue eso de que al no llegar a lo que deseo es porque algo hice mal.
Si no conquisto a la mujer de mis sueños, luego de tener la oportunidad de hacerlo, no es culpa de ella. Yo debería haber sabido cómo lograrlo. Imperdonable. Muy diferente sería el caso en que la citada mujer está frente a ti, te sonríe todo el tiempo, se acomoda el generoso escote, incluso te quita una pelusa de la solapa de tu saco y tu no la invitas a nada, porque tu esposa está a tu lado, tomada de tu brazo...
Reconozco es que difícil de asumir y concretar, pues nuestra mente solo trabaja dentro nuestro y no tenemos acceso a la cabeza de los demás para saber qué desean, o qué piensan. Para manejarse bien en este terreno, es necesario desarrollar una gran percepción de las actitudes de tu interlocutor: saber interpretar bien los signos de disconformidad o de interés.
Esta actitud servicial -o de manipulación- forma parte de las técnicas de liderazgo, donde el líder se transforma en un facilitador de la conducta de los demás, en pos de llevarlos en una determinada dirección. Algo de esto te debe ser conocido.
Y sí, te mando un gran abrazo.
¡Hola, Arturo! Si te digo que en curso de 35 alumnos entrás y te saludan cinco... Y no estoy hablando de pararse porque eso ya no se usa más y aparte no creo que hable de respeto que se levanten por mí. Sí, me gusta que mínimo, mínimo si les digo buen día, hola ¿cómo están? me respondan y no quedarme con la pregunta colgada en el aire. Imaginate que el por favor y gracias es una rara avis.
ResponderEliminarFuera del trabajo, mi frasesita de cabecera es "Si me pedís las cosas bien, te doy hasta el ..."
¡Saludos van, Arturo!
Sandra:
EliminarEs muy interesante tu comentario, acerca del producto que se produce en la máquina del futuro, donde trabajás. Estos prototipos, próximos a salir al mercado, quizás a causa de la crisis, ya no vendrán equipados con aquellos accesorios de confort ,usuales hasta hace poco, como ser: educación y buenos modales, respeto al prójimo, don de gente, humildad...
Supongo que tales elementos solo estarán presentes en aquellas unidades de lujo, difíciles en extremo de ser halladas.
Quiero creer que tu frasecita de cabecera es el equivalente de: "por las buenas, todo; por las malas, nada". Ja, ja, ja.
Un gran abrazo.
Bueno Arturo,hay un refrán que dice contra el vicio de pedir esta de no dar, y eso mucha gente lo suele llevar a casos extremos.
ResponderEliminarHoy en día estamos bueno mejor dicho está muchisima gente que ignora lo que es vivir en una sociedad con unas normas de buena educación. yo más de un día le digo al vecino que no sé ni en que piso vive ¿Qué cuesta mucha plata decir los buenos días?
Saludos
José:
EliminarSiempre empleo ese refrán, pues es perfecto. No hay mucha gente que lo conozca y menos aun, que lo practique.
Respecto al saludo, siempre doy los buenos días (o tardes, según corresponda) a cualquier persona que comparta un ascensor conmigo; es rara la vez en que soy yo quien responde al saludo. Y estoy hablando de gente de cualquier edad, algo que me hace presuponer que el mal ejemplo ha cundido entre quienes antes eran educados.
Saludos cordiales.
ARTURO mas alla del respeto de saber pedir las cosas con un por favor y un muchas gracias es muy importante EL SABER RECIBIR.Hay personas que no saben recibir lo que damos desde el corazon y eso tambien es una falta de respeto
ResponderEliminarcariños querido amigo
Meryross:
EliminarTe doy toda la razón. No hay peor desagradecido que aquel que no aprecia el afecto que se le brinda.
Un beso.
Dile que sí, dile que sí, dile que sí...o si no se lo digo yo, tú verás.
ResponderEliminarBesitos
(Genial el escrito)
Marina:
EliminarTú eres un corazoncito dulce.
Y gracias por tus palabras.
Besos mil.
Esta cultura consumista al extremo lleva, no solo a no pedir con respeto, sino a -directamente- tomar lo que se desea, sin siquiera pedirlo.
ResponderEliminarCon respecto a que nos respondan con malos modos, a veces el otro está tan sumido en sus propias cosas, que ni siquiera escucha lo que le decimos, y responde desde sus frustraciones.
Un abrazo.
Hugo:
EliminarEl que vive para consumir, se olvida de pensar desde los sentimientos positivos (amor, comprensión, solidaridad, entrega); en cambio, en su accionar prevalece el egoísmo, pues solo lo guía el deseo de la satisfacción personal.
Aquellos que, como tú dices, se tornan hoscos y descomedidos debido a su frustración, no causan en nosotros rechazo u odio, más bien nos llaman a la compasión hacia ellos.
Un gran abrazo.
Tenemos derecho a pedir y los otros tiene derecho a rechazar, es el juego, el toma y dame de la vida. Generalmente pido lo que quiero, y muchas veces insisto hasta cuando considero que ya no estoy pidiendo sino mendigando y retiro mi mano. Nadie me dice cuando hacerlo, solo cuando yo siento que es tiempo o el pedir ya me esta haciendo sentir mal.
ResponderEliminarTal vez me fui por otro camino, pero por ejemplo en cuestiones de amor, yo pongo el límite y un NO, no es mi limite.
Un abrazo fuerte
Susana:
EliminarSi no entiendo mal, mientras consideras que tu pedido es justo y honorable, ¿actúas como el personaje?
De ser así, es muy correcto y atendible; pues, nada hay peor que proceder de un modo que nos genere reproches íntimos, debidos a que no actuamos según nuestros principios.
Te diré que, cuando buscaba el amor, también era muy insistente. Gracias a ello, hoy no tengo que buscar aquello que poseo.
Un gran abrazo.
ARTURO Cuando estamos atentos a las necesidades de las personas que queremos no hace falta que nadie te pida nada .....
ResponderEliminarcariños para vos
Meryross:
EliminarMás que atención, lo que dices, se llama amor. Y en ese caso no se espera nada al dar.
Besos.
"Se consigue más con miel que con hiel" Es uno de mis lemas favoritos y suelo ponerlo en práctica. Cuando falla, paso a la acción e intento conseguir mis pretensiones como la situación me da a entender. Aquí se dice que puedes mandar "lejos" a una persona, pero con educación, por supuesto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Antonia:
EliminarEse dicho lo he escuchado alguna vez, es buenísimo; gracias por recordármelo.
Indefectiblemente, aquellos pedidos menos importantes, se nos conceden; mientras, los que realmente nos importan suelen ser escamoteados.
Esto origina más de una autocensura dolorosa.
Un gran abrazo.
Me gustó mucho tu texto, pasé a dejarte mis felicitaciones por lo que escribiste en el blog de Mos para su reto.
ResponderEliminarMe quedo por acá para conocer mejor tus letras.
Un abrazo.
Sindel:
EliminarMuchas gracias por tu visita y por tu comentario.
Espero que te sientas a gusto en este espacio que, ante todo, es un lugar de amistad sana.
Un gran abrazo.
Arturo, siempre digo que las palabras más magicas, son... POR FAVOR, GRACIAS Y PERDÓNAME... Si es cierto que existen pero también es cierto que están muy olvidadas. ?Tengo o no tengo derecho a pedir? creo que está en mi libertad hacerlo, pero en la de otros, también existe la libertad de decir que no...
ResponderEliminarMás si pido respeto, tengo que respetar, si pido perdón, debo antes perdonar, si pido comprensión, debo comprender. Bueno, como decía nuestro inmortal Don Quijote... EL QUE QUIERA COMER DE LA HOLLA AJENA, DEBE TENER LA SUYA SIN TAPADERA...
Un abrazo con cariño
Ángeles:
EliminarEn primer lugar, quiero felicitarte por tu aporte a la convocatoria de Mos (que es un genio), me gustó mucho lo que escribiste, lleno de sentimiento.
Al leer tu comentario, se hace más fuerte en mi la idea de que eres tal cual dejas entrever: una muy buena persona. Seguramente, quienes tienen la posibilidad de conocerte, te sabrán apreciar mucho mejor que yo.
Cariños y un gran abrazo.
Saludos, paso por casualidad y me quedo, con tu permiso, claro :))
ResponderEliminarYo creo que consigo imposibles porque soy una cabezota y pongo todo mi empeño en ello; en cambio, cuando creo que me lo merezco no obtengo nada, ya ves cómo son las cosas...
Un abrazo y un cafelito.
Verónica:
EliminarMuchas gracias por tu visita y por tu comentario. Eres bienvenida a este lugar de intercambio de opiniones. Espero que tu estadía sea positiva para ti.
Respecto a lo que dices, supongo que a todos nos suele suceder algo parecido y a las decepciones, las contrarrestan las alegrías de lo bueno e inesperado.
Un gran abrazo y un matecito dulce.
N dela R: El mate dulce es una infusión de yerba mate, endulzada con azúcar; tal colación es típica para el consumo de las damas y los niños, ya que el hombre suele tomar el mate amargo.
¿Cuantas peticiones correctas quedan sin satesfacer? y ¿De cuantas apropiaciones inadecuadas -por no decir robos directamente- hemos sido testigos?
ResponderEliminarAl ver estas diferencias y reflexionar (o no) sobre ellas, a la gente se le van las ganas de hacerlo "debidamente" Estamos en la cultura del "aquí te pillo, aquí te mato".
Muy buen escrito!
José:
EliminarEn primera instancia, quiero agradecerle sus conceptos.
Respecto a su reflexión, conviene hacer notar que toda sociedad se mueve dentro de convenciones aceptadas (o impuestas). Es así que, salvo aquellos conglomerados más ruines y decadentes, toda comunidad que se precie, avalará la buena ética y la moral pura; aunque nadie las observe en su vida diaria.
Hoy asistimos, impávidos, a un enorme retroceso en nuestros derechos ciudadanos: los gobiernos gravan con todo tipo de artilugios el producto del esfuerzo de sus gobernados.
El robo tiene la cara formal de impuestos y tasas excesivos, más otro oculto, tras la inflación; que en el caso extremo argentino el incremento de precios orillará el treinta por ciento (que afectará ingresos y ahorros en moneda local).
No es de extrañar entonces, que un estado incompetente cause las penurias de los ciudadanos y justifique las malas conductas de los poderosos.
Un gran abrazo.
Arturo:
ResponderEliminarPaso a felicitarte por la distinción que ha hecho Mos de tu poema que ha sido elegido entre los diez poemas nostalgia.
Tu poema es bello!
Un abrazo desde Suecia.
Gustvo:
EliminarMuchas gracias por tu deferencia al hacerme llegar tu saludo y tu opinión sobre mi modesto poema.
Un gran abrazo.
Es que hay cosas Arturo, que se pidan cómo se pidan, no hay forma de conseguirlas, y nos es por la forma, sino porque el otro no está dispuesto a entregarlas
ResponderEliminarBesitos y linda historia bien aderezada con esa foto tan aclaratoria.
Yashira:
EliminarQuizá la primera prevención que debe hacer quien pide, es saber si tiene posibilidades de éxito. Caso contrario, lo suyo será un esfuerzo vano.
La foto del perrito me gustó, por esa expresión suplicante en la mirada; la conseguí en internet.
Besos.
Amigo, Arturo:
ResponderEliminarTe felicito por haber resultado elegido en el reto de MOS, me alegra mucho que se te haya reconocido el arte de tu manera de transmitir.
Felicitaciones, amigo.
Un beso.
María:
EliminarMuchas gracias, de todo corazón.
Ya sabes que siempre privilegio el contenido al continente, debido a mi convencimiento de lo desposeído de mi lenguaje y mi inaudita pretensión de que expreso algo valioso.
Besos.
Arturo, a mi me pide ese perrito que le dé algo y me arranco el hígado de cuajo para dárselo ¡fíjate lo que te digo!
ResponderEliminarCon esos ojitos llenos de inocencia...ay, si es que adoro a los animales. Estoy de acuerdo en que Por favor, Gracias y Perdón son palabras que todo el mundo debería decir sin dificultad, porque nos hacen más grandes y mejores personas.
Ángela:
EliminarEn casa está el Toly, un caniche "toy" blanco, que se roba el corazón de todos. Siempre hay que darle chocolate, o helado, o jamón cocido (come de solo una marca, el mañero), rodajas de salamín, quesos, uvas...
Es el perro- mono, pues se sube a las sillas, las camas y las mesas, para ser el centro de atención de la casa. Un malcriado.
Coincido con tus palabras imprescindibles, a las que agregaría "toma" en lugar de "¿quieres?"
Besos metralleta, a rolete.
Yo tengo entendido que el chocolate es tóxico para ellos, pero no me hagas mucho caso, igual para los perros no es malo. Yo a mi gata no le doy. No estaría de más que vigilases su peso. Son unos tragones jaja mi gata me da con la pata como diciendo "¡eh!,¿no pensarás comerte todo eso tú sola no?". ¡Me encanta tu perro-mono!
EliminarAbrazo muy fuerte, y un achuchón para Toly.
Ángela:
EliminarVoy a averiguar si el chocolate les hace mal, aunque ya tiene encima ocho años de comerlo...
Fijate tú que el perrito no está excedido de peso para nada, quizá sea porque come carne magra y sin salar (el salero es casi un adorno de la casa).
Cuando teníamos a Moñi, el gato barcino, el muy pedigüeno se ubicaba a la derecha de mi silla cuando me sentaba a comer; entonces, giraba mi cabeza para verlo y... "miau". ¡Quería su comida!
Siempre le daba; pero si tardaba mucho, se levantaba y me tocaba suavecito con su manito. Al final, ya no maullaba, solo abría la boca sin hacer sonido. Yo lo quería muccho a ese gato.
Un gran abrazo y una caricia por el lomo para tu gata.
De su mirada se descuelga una súplica.
ResponderEliminarEs imposible no darle, aunque sabemos que tiene su comida, yo me digo, "ya bastante tiene con su vida de perro" y cometo lo que los veterinarios se oponen y le doy...
Mal por mí, pero... esos ojos, esos ojos, me pueden.
Un abrazo, Arturo.
Alicia:
EliminarSe supone que "deberíamos alimentarlos" con alimento balanceado, que proviene de bolsas herméticas y que dura mucho tiempo sin descomponerse...
¿Qué es ESO? Yo no comería nada de esa calaña, ¿por qué habría de dárselo a mi mascota?
Mi esposa le cocina a la plancha una "arañita" (un corte también llamado "escondido") a las dos de la madrugada, solo porque el perrito le pide comida.
Ya ves, hay dueños que consienten en demasía a sus mascotas.
Un gran abrazo.
Ante todo, felicidades por lo de Mos.
ResponderEliminarRespecto al perrito, es divino y me parece muy bien que no coma bolas de esas (puaggggg), yo siempre le he dado a mis perros de lo mismo que comíamos nosotros y alguna otra excentricidad, jaja (como ejemplo te diré que tuve un pastor alemán que mascaba chicle y hacía pompitas y que el pequinés tomaba café, se moría por el chocolate y comía gambas a la plancha peladas por mi marido. Las pelaba él porque fue quien le enseñó, jaja).
Besos
María:
EliminarRecién me acaba de decir mi mujer que el Toly está durmiendo en la cama, en el lugar de ella, como un cristiano, con su cabecita sobre la almohada. ¡Es el colmo! Ya lo consiente por demás.
Lo del chicle de tu Rin-tin-tín es para la televisión, donde se muestran las excentricidades de los animales. Y tu pequinés, sí que era un "gourmet" (no tenemos uno de ellos en casa, por la cuestión del pelo que sueltan y mis cuidados inmunológicos).
Besos.
Arturo..." Pedigueño "
ResponderEliminarMi educación no es pedir por favor, es dar las gracias y al llegar a un lugar saludar con un ¡¡ Buen día !! según la hora que sea...aunque del grupo de gente que se encuentre en el lugar te miren y solo dos o uno conteste...a veces lo digo casi gritando, por si hay alguno dormido jajajja...pero es por falta de educación.
He ido siempre a comprar a un negocio mayorista, de todas las empleadas había una " maldita " que atendía con desprecio... un día el dueño me ha acompañado hasta la salida y muy por lo bajo me ha preguntado si estaba conforme con la atención de ellas.... no le he querido comentar sobre esa, porque en las siguientes compras se vengaría diciéndome tal vez de que una mercadería que le solicitara me la negaría diciendo que no había más en el stock.
Siguen estando en muchos negocios las malas empleadas, que por falta de educaciòn les merma las ventas y el dueño además de darles trabajo, que ellas no saben agradecer, ignora la situación.
( me he ido por las ramas jajaj )
¡¡¡muy interesante tu Pedigueño !!!
un beso
Doris:
EliminarTe comento que mi educación siempre se basó en dar las gracias por lo recibido y jamás pedir. Duro fue el aprendizaje, sobre todo cuando estábamos de visita y no tomaba nada si no me lo daban en mano; pero, resultó provechoso a la larga, pues no gasto deseos en lo superficial, sino en lo importante, que -además- es factible.
Respecto a los malos empleados, la cuestión es compleja: por lo general se trata de gente que está allí por obligación, tal es la razón de su odioso proceder. Se le suma el que pretenden ser más de lo que son, lo que los lleva a una frustración segura.
Tengo por costumbre rememorar las conductas de los niños en la escuela; de ese modo veo a los agradables y a los agrios, a los que disfrutaban cada momento y a los que querían huir (las notas reflejaban esas actitudes, obvio).
Después pude comprobar que la inteligencia era otra cosa y que cada cual tuvo -o no- éxito sin importar cómo se encontraba de niño en ese ámbito opresor y unificador de conductas; por supuesto que la personalidad de cada uno no cambió: el tímido seguía igual de retraído y el extrovertido no había cambiado, tampoco.
Un beso.
La buena educación no ha pasado de moda, solo que es más difícil encontrarla y ponerlo en el lugar adecuado.
ResponderEliminarVine un poco tarde, pero no por olvido, espero sepas entenderme.
Abrazos Arturo.
Genessis:
EliminarEs fácil darse cuenta de que hay jóvenes que han tenido la buena fortuna de recibir una buena educación en civismo y buenas costumbres, algo que percibo más evidente en las chicas que en los muchachos. Prueba elocuente es el ceder el asiento en los medios de transporte.
Mi estimada amiga, aquí están las puertas abiertas siempre, pero no hay obligación de horario, ni de asistenca. Todos -espero- llevamos nuestras vidas normalmente, solo que a través de los blogs disfrutamos, junto a otros como nosotros y en nuestros momentos libres, de los beneficios de la comunicación entre amigos.
Un gran abrazo.
Que los demás sean y respondan como quieran, a mí me parece bueno, buenísimo te diría el "por favor" y la utilización de buenas formas...
ResponderEliminarQué bueno conocer tu blog, un saludo
Eva:
EliminarAntes que nada, quiero agradecer tu visita y tu comentario. A la vez, te doy la bienvenida a este blog, que pretende que pensemos un poquito, demos lugar a los sentimientos y -lo más importante- nos sientamos tan cómodos como para opinar libremente.
Ya que no nos conocemos, me despido con una reverencia y un ósculo en el dorso de tu mano, o con un gran abrazo (a elección).
Y al día siguiente ya estamos bailando al son que el can toca, con su carita que ponen irresistible, que ni falta les hace el por favor, ni nada, van más allá, díme a mi que tengo un par de huéspedes de esa calaña, que la pasan como ya quisiéran muchos humanos, jajaja
ResponderEliminarAbrazo!!! y encantada de conocerte... ok?
Sara:
EliminarMuchas gracias por tu visita y el comentario que has dejado.
Ya lo ves, los perros se las ingenien muy bien para pedir, sin decir palabra alguna. Y uno los trata como a un ser humano...
El gusto de conocerte ha sido mío.
Un gran abrazo.