Rodolfo Valentino |
Un amigo mío, Rubén
Pugliese, siempre suele comentar que la belleza física del rostro de una
persona está relacionada, en primera instancia, con la simetría que pudieran
tener sus facciones con relación a un eje vertical que pase por el tabique
nasal. Rodolfo Valentino tenía esa particularidad.
Tal aseveración
parecería aventurada, aunque conviene poner de manifiesto que, a partir de la supuesta
belleza física de una persona, se han desarrollado teorías disparatadas en el
pasado que la vinculaban con la personalidad del individuo.
Con bastante más que
aceptación, en su momento, Cesare Lombroso desarrolla teorías absurdas sobre la
criminalidad de las personas en función a una supuesta fealdad externa de las
mismas. Por el contrario, el genial Oscar Wilde nos ha descripto en su libro
“El retrato de Dorian Grey” a un ser monstruoso que se ocultaba bajo una
apariencia de juventud y de belleza inmutables con el paso del tiempo.
Seres deformes como el
personaje Cuasimodo en “El jorobado de Notre Dame” o el mismísimo “Fantasma de
la Ópera” pueblan nuestra literatura con disímiles conductas y personalidades
asociadas a su fealdad.
Audrey Hepburn |
No obstante, y pese a
todos los esfuerzos que pongamos en ello, nunca nos podremos ver de la forma en que nos
ven los otros. Es seguro que aquel defecto que nos atormenta pasa desapercibido
para los demás.
Pese a todo, siempre
nos atraerá más aquel que consideramos bello sobre lo que
percibamos como feo.
Ahora bien, si considerásemos
a una persona que carezca de un defecto notorio en su apariencia, como ser una
malformación congénita o cicatrices terribles derivadas de algún accidente sufrido, podríamos coincidir en algo con mi amigo: los rostros
simétricos nos resultan más aceptables.
Se sabe que las orejas
y los ojos raramente coinciden en tales simetrías (prueba acabada de ello son
las necesarias adaptaciones que deben realizarse a un par de anteojos para que,
al ser montados sobre la nariz de esa persona, queden medianamente horizontales)
y mientras no sea demasiado perceptible tal defecto, nadie le prestará
demasiada atención a ello. No obstante, los expertos en imagen siempre les
recomiendan a actores y políticos (la misma cosa) fotografiarse desde el perfil
más favorable: nadie resistiría una fotografía de frente.
Sofía Loren |
Todos hemos padecido
con nuestras fealdades, sobre todo desde que fuimos adolescentes; algunos nos
acostumbramos a vivir con ellas, mientras que
otros intentaron ocultarlas o eliminarlas a través de diversas maneras
(incluso quirúrgicas) y con éxito dispar. A veces los resultados exhibidos como
resultado de tales conductas nos causan una maliciosa y oculta gracia; otras veces, nos
llaman a compasión.
En fin, si no podemos
ser perfectos en la apariencia externa, es de esperar que tampoco lo habremos de
ser en nuestro interior.
Y por eso, así le ha ido siempre
a la humanidad.
La belleza es agradable, reconforta, pero bien es cierto que es muy subjetiva, lo que para mi es sublime para ti puede ser tan sólo aceptable; de la contemplación del mismo cuadro pueden derivar los más diversos y contradictorios comentarios. Yo misma siempre he tenido algunos complejos (soy bajita) y mi padre, que me adoraba, siempre me ponía ejemplos como: el buen perfume se vende en frascos pequeños, también el veneno.
ResponderEliminarDe todas formas y, para no extenderme demasiado, te diré, amigo Arturo que prefiero a una persona interesante y amena que a una hermosa y vacía.
Ángela:
EliminarEl concepto de belleza estaría reñido con la falta de simetría; lo que dicho en otras palabras, sería: la simetría es condición necesaria para la belleza, pero no suficiente para ella.
Ya que mencionas tu preocupación por tu talla, te aclaro que a algunos hombres nos gustan más aquellas mujeres pequeñas; de hecho, mi esposa medía un metro con sesenta y ocho cuando nos conocimos (once centímetros menos que yo). Por lo tanto, más allá de quererte consolar, tu padre sabía muy bien de lo que hablaba.
Respecto a lo que se encierra dentro de una apariencia bonita, es de esperar una sorpresa, pues nunca sabremos con qué nos encontraremos...
Besos metralleta.
En cuanto a rostros asimétricos me viene a la cabeza una definición de Pedro Almodovar para una de sus chicas no muy agraciadas:
Eliminardijo que tenía (tiene) una belleza cubista.jaja un abrazo.
Ángela:
EliminarCreo saber a quién te referís, es a la flaca de una película con Carmen Maura, "Mujeres al borde de un ataque de nervios".
Nadie duda de la creatividad de Almodóvar, hasta para definir un rostro.
Cualquiera que haya visto la película recordará a esa actriz secundaria y ese es un mérito de él.
Un abrazo grandote.
Siempre que comencé una relación nueva la respuesta que di frente a '¿qué te gustó de mí?' me dejó muy mal parado, pues lo que más me gusta de las mujeres (y de las personas en general, creo) son esos detalles que la gente llama 'defectos': orejas en asa, cejas demasiado gruesas, una nariz no demasiado pequeña, etc. Esos detalles son los que hacen particular a una persona, no hay vueltas. Ahora bien, debo reconocer que también tengo mis límites.
ResponderEliminarYo soy asimétrico, eso está muy claro.
Un fuerte abrazo, Arturo.
HD
Humberto:
EliminarCada uno de nosotros poseemos características físicas que nos son propias; son aquellas que ponen de manifiesto nuestra singularidad.
Es a partir de ellas que nos reconocemos entre la multitud y esa individualidad adquiere el significado de nuestro ser.
Es curioso que, cuando éramos jóvenes y nos presentábamos ante un grupo de chicas, siempre nos atraía una en particular: era la que considerábamos como la más atractiva del grupo. Por supuesto que, al final, terminábamos junto a aquella chica a la que les gustábamos (si teníamos esa fortuna).
Cuando debemos elegir un candidato para un puesto, entre varios postulantes, nadie duda de que la buena presencia suma puntos a favor, pero se decide -por lo general- aquella persona más capaz.
Si de asimetrías hablamos, creo que salvo Rodolfo Valentino, todos estamos perdidos...
Un enorme abrazo.
Claro que influye el aspecto físico, nos guste o no. Sin darnos cuenta, todos los humanos miramos con "mejores ojos" a los agraciados físicamente, nos preocupa la vejez, la calvicie, las arrugas, la barriga y toda esa retahíla de defectillos que nos afectan con el paso de los años. Porque está claro que "tempus fugit", y hasta el más agraciado pierde sus encantos con el paso del tiempo.
ResponderEliminarNo se lo digas a nadie, pero a mí me gustaría ser guapísima, altísima y con tipazo si existe la reencarnación.
Un abrazo, estimado Arturo.
Isabel:
EliminarLa supuesta apostura juvenil la perdí hace tanto que no sabría precisar cuándo.
Supongo que la naturaleza es sabia y nos provee de esos dones a su debido tiempo; luego nos dota de la madurez y de la experiencia, que compensan la pérdida de la juventud.
Yo no creo que sea necesario que seas más alta, pues ya he dicho que es más conveniente ser pequeña, pues permite tener a todos los hombres como candidatos, mientras que para una mujer alta será difícil relacionarse con un hombre bajito. Y con relación a eso de ser guapísima, ¿quién te ha dicho que no lo eres?
Un gran abrazo.
Yo creo Arturo que hay gente guapa y gente fea. Y luego estamos los demás, la mayoría.
ResponderEliminarLo que no cabe duda es que hay gente con carisma que tal vez sea poco agraciada pero tiene un gran poder de atracción y sabe explotar (o no) sus cualidades como, por ejemplo, ganarte con su verborrea (bien entendido lo de verborrea), o su simpatía.
Luego está eso tan manido de "la belleza está en el interior" que, desde luego es cierto pero relativo.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Mos:
EliminarPor supuesto que alguien que sea carismático ha de superar cualquier impedimiento estético mucho más fácil que uno tímido. Y eso aplica a ambos sexos.
El problema del histrionismo es que actúa como una bandeja que cae al piso: todos le prestarán atención inmediata; pero, al rato, al conocer de qué e trata, nadie reparará ya en ella.
El conocimiento de la persona surge luego del trato, que es la clave de todo. Solo aquellos que resulten interesantes proseguirán en el grupo de amistades.
Un gran abrazo.
Nuestro cerebro tiene predilección por la simetría en las formas. Lo sabían los griegos. Matemáticamente tiene forma de proporción áurea. Por cierto que las tarjetas de crédito también tienen esa proporción entre el ancho y el largo.
ResponderEliminarSaludos
Jaal:
EliminarMuchas gracias por tu comentario, que es muy interesante; además. hasta donde yo sé, la humanidad siempre ha perseguido el ideal de la perfección y la simetría corporal humana está asociada desde siempre como referencia cultural.
Un afán perfeccionista hizo que se buscara en todo la fórmula matemática asociada; los conceptos de belleza asociados a las cuestiones cotidianas no escapan a esas especulaciones, junto con las formas y proporciones humanas. Si analizáramos los ángulos de perfil de una cabeza humana, hallaríamos que el ideal de perfección de un caucásico no se cumpliría en un africano.
El diseño de objetos y construcciones amerita el empleo de números racionales, eso hace que se nos presenten reiteradamente ciertas proporciones; faltaría comprobar que las mismas normas estéticas se repitan siempre, incluso en culturas aisladas las unas de las otras.
Saludos cordiales.
Ya había oído esta teoría de la simetría y la belleza y la verdad es que más que belleza lo llamaría atractivo, nos resulta más atractivo algo simétrico, está científicamente comprobado.
ResponderEliminarCon el paso de los años he aprendido muchas cosas y entre ellas a considerar belleza otras cosa no relacionadas con el físico porque este amigo mío es bastante efímero...
Un besote enorme y siento mis ausencias andaba por tierras de incomunicación
40añera:
EliminarDebo suponer que mi amigo tenía razón cuando observaba la relación entre la belleza y la simetría.
Lo que dices respecto a que nos agrada más es completamente cierto. Para dejar de lado a las personas, ¿te gusta un candelabro torcido?, ¿o un tenedor con sus dientes no alineados?, ¿y un cuadro colgado torcido?
Respecto al físico, he visto ancianas bonitas, pues los años se llevan la lozanía del cuerpo, pero no su belleza. La belleza está impresa en los ojos de aquel que ve y no en aquello que es observado.
Eso de la incomunicación, me ha sucedido el mes pasado, un tiempo en el que conectarme a internet era una lotería.
Besos.
La mayoria, seguramente somos más propensos a inclinarnos por una simetría perfecta o normal, sea del rostro o de la complexión corporal. No podemos negar que la belleza de una persona es atrayente, buscamos fácilmente su cercanía, pero....cuando hay más cercanía empezamos a buscar más la interioridad, y es allí que comenzamos a "juzgar" si la belleza es tan digna como la vemos o es puro cáscara...
EliminarMuy buen artículo querido Arturo.
Abrazos cálidos y buena semana.
Genessis:
EliminarLa belleza física es eso que hace que fijemos la vista, de modo inconsciente, en alguna mujer (u hombre, según sea el caso del observador) que se cruza en nuestro camino.
Mujeres anodinas -u hombres- solo serían sombras que se mueven, para nuestro interés.
Cuando se observa por vez primera a una mujer, se lo hace críticamente: es un "me gusta"- "no me gusta". La belleza, como concepto relativo, es una escala muy personal de valoración de ese gusto.
Muy diferente es el enamoramiento, un sentimiento que se enfoca en todos los aspectos de ese ser. De estar alejados, se añora toda su presencia.
Una relación se llega a perder cuando uno de ellos se disgusta con los aspectos invisibles del otro (conducta, ternura, atención, deferencias, costumbres, etc.), actitudes que se oponen y superan a la atracción física.
Estodo mur complejo, de allí la condición necesaria, pero no suficiente, de alcanzar el amor.
Un gran abrazo.
Estoy bastante peleada con el concepto de belleza. No entiendo a los que se hacen cirugías estéticas, nunca lo voy a entender, aún a riesgo de quedarse frito en el quirófano. Pero bueno, quien más quien menos tiene sus asimetrías. Mi rodilla derecha es la del Diego en el 90 sin infiltrar. Y es mi karma. Ni hablar de las ojeras, todos me dicen que sólo me las veo yo. Y es muy probable. Esa piel finita que deja ver las venitas me da un color violáceo. Puede parecer una estupidez pero los complejos son así de irracionales. Amo a la Loren y Audrey Hepburn. ¡Qué actrices!!!!!
ResponderEliminarSaludos asimétricos van!
Sandra:
EliminarHay cirugías que son muy positivas.
conozco el caso de un chico que era "pantalludo"; es decir, que sus orejas eran grandes y muy separadas de la cabeza. Se operó y ese cambio estético le mejoró el ánimo y la personalidad.
Hace unos años atrás, mientras esperaba turno para entrar al quirófano para una operación en la vista, me enteré que mi atraso era a causa de una chica que operaban de la nariz y no despertaba de la anestesia. Fue un momento tenso, por el riesgo que eso tenía. Al fin, la sacaron a la sala donde yo estaba; se la veía aun medio inconsciente. A los pocos minutos, el médico que le había explicado esos pormenores a la madre, ya estaba planificando -junto con ella- una operación estética, para embellecer a la veterana. Es la pura verdad...
Haces bien en renegar de las cirugías estéticas. Pues, no te hacen ninguna falta.
Sobre tu problema en la rodilla, quizá sea positivo ver con un profesiional que no haya una patología.
Elegí a esas dos actrices porque representan dos conceptos opuestos de la belleza femenina: una es la delicadeza y la otra, la opulencia napolitana.
Un gran abrazo.
Los mandalas tienden a la simetría de sus formas y son bellos. Dalí hizo un conjunto de cuadros asimétricos basados en las Meninas y el día que los ví de cerca pensé ...¡nunca podría poner uno de estos en mi casa aunque sean de un grandísimo pintor!.
ResponderEliminarLa simetría y la divina proporción nos lleva a dibujar y escribir seres con el ojo caído cuando son malos, y seres de proporciones perfectas cuando son buenos. El caso es que es algo contra lo que no podemos luchar en un primer momento de acercamiento, pero después...¡conozco a un montón de tipos interesantísimos a pesar de ser feos!.
Bueeeno....sí: que si es guapo, interesante y culto, y todo eso ¡pues mejor!, e igualito con las mujeres. ;)
Un abrazo por esta entrada que he leído con sumo interés.
Laura:
EliminarLa perfección del círculo no ha sido comparada con figura plana alguna. Simplicidad y belleza. Las mandalas se forman en torno a esa forma geométrica.
Los conceptos occidentales del bien (bello) y el mal (feo) son un lastre cultural muy profundo. Mr. Hyde es feo y contrahecho, pero Dorian Grey es bello y maldito; lo que configura el acierto de Wilde en contradecir lo establecido.
Como bien dices, la apostura varonil es bien apreciada por las damas, aunque no es determinante: podría tener defectos insufribles ocultos a la vista.
Un abrazo grandote.
Es y ha sido el santo y seña tanto en el hombre como en la mujer de solamente apreciar la belleza externa dándonos cuenta después que esa belleza está podrida sentimental mente.
ResponderEliminarLo que una persona debe de ver en otra es la belleza sentimental que esa persona atesora.
Saludos
José:
EliminarLa persona precavida es aquella que solo se decide a declarar su amor a quien posee un sano encanto en las actitudes ocultas: su personalidad, su inteligencia y todas aquellas virtudes que aparecen al conocer a esa persona.
Si, en cambio, encontrase egoísmo, desdén, mendacidad, aun estaría a tiempo para huir de tan nefasta compañía.
Saludos cordiales.
Deducimos la belleza de acuerdo a un cánon previamente establecido. ¿De verdad hay alguien que se ajuste a ese modelo? Creo recordar que para los mayas una persona guapa de verdad, tenía que ser bizca y con la cabeza deformada, la cual era vendada desde la infancia. Algo así como los pies de las chinas...
ResponderEliminarLo que sí es cierto es que resulta preferible un conjunto armónico del rostro, aunque no sean rasgos perfectos. Tampoco es mi caso...ja,ja
Antonia:
EliminarHay, sin dudar, ciertos parámetros culturales asociados al concepto de belleza.
Aquellos países que adoraban a las mujeres rellenitas hace cien años, hoy tienen un estándar artificial como guía.
El abuso de la cirugía estética y los anabólicos, implantes varios, botox y otros trucos, han transformado a la belleza ideal en algo patético.
El concepto de belleza es algo asociado a la dinámica de los seres vivos; por caso, un galán consumado que sea un Adonis, pero bruto, habrá perdido su encanto. Del mismo modo, una mujer bellísima, pero que camina como un simio será insoportable. Son las miradas, la voz, el andar, o hasta la sonrisa, cuando son sinceros, harán bella a una persona.
Es difícil saber si soy así (ja, ja, ja).
Un gran abrazo.
ARTURO la belleza se deteriora con el tiempo y solo queda lo que llevamos dentro , la apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.
ResponderEliminar, y menos mal que es asi porque yo no soy bella, pero soy divina!
cariños para vos y la family
Meryross:
EliminarAquel que se lleve solo de la vista para elegir a sus amistades, estará perdido.
La calidad humana es independiente de la apariencia exterior que posea la gente; aunque siempre hay una pista sobre cómo es una persona, al ver su comportamiento.
Al igual que uno, los amigos no son trofeos, ni obras cumbre de la estética humana, que deban ser exhibidos. Son seres de carne y hueso, que poseen vida interior, que nos resultan agradables al trato y ´por quienes desarrollamos afecto.
Tal es la medida insignificante que ocupa la belleza en las relaciones humanas valederas.
Gracias por los cariños. Un beso.
Que buen artículo Arturo, este me recuerda a como me siento, mi mirada inteligente, mi físico atlético, mi sonrisa ganadora, para colmo alguien me dijo que era un seductor, ¿imaginas mi ego?
ResponderEliminarTodo eso da por tierra cuando me miro ante un espejo. ¿Porqueeeee? Buhaaaa.
Como dijo la madre de Sandra, tenemos belleza interior.
Un abrazo amigo.
Luis:
EliminarComo es obvio, estoy imposibilitado de ver en tí atractivo físico alguno. Eso lo dejo para las damas.
No obstante, tu personalidad y la escala de valores que posees te transforman en un amigo entrañable, que siempre da su cuota de buena onda y su buen humor.
Casi diría que serías un excelente compañero para el truco, si no fuera porque soy un desastre...
Un gran abrazo, mi amasamigasino.(¿está bien dicho?)