jueves, 11 de julio de 2013

Peludo


Quizás se trate de un resabio de aquellos tiempos remotos en los que nuestros ancestros llevaban su cuerpo poblado con pilosidades.
Lo cierto es que todos experimentamos algún tipo de placer al rascarnos el cuero cabelludo; por caso, lo hacemos como una manera de descargar tensiones cada vez que nos sentimos perplejos, o en ocasiones en que somos sorprendidos por algo novedoso.
También caemos en esta costumbre cuando cavilamos, absortos, solo acompañados por nuestros pensamientos. En esos momentos íntimos, de modo instintivo, llevamos nuestros dedos a la cabeza y comenzamos a acariciar nuestra cabellera.
Que le prodiguemos a nuestras mascotas, los perros y los gatos, caricias amorosas no es novedad alguna; al verlos gozar por nuestra acción, sentimos también una gran satisfacción. Pareciera que ellos aportasen esa superficie peluda que, grabada en el fondo de nuestra mente atávica, hace mucho tiempo dejó de cubrir toda nuestra piel. 
Quizás por tal razón, el vello remanente, casi imperceptible, posee una atracción erótica notoria; muy similar a la que ejerce sobre nosotros un cabello bien cuidado, ya fuera en el ser querido, o en el deseado. 
No en vano se le dedica tanto tiempo y se gasta tanto dinero en el cuidado de la cabellera; para ello empleamos tinturas, cremas, jabones y alguno que otro “shampoo” especial, así como infinidad de productos cosméticos en esa empresa; incluso se llega a la colocación de postizos de todo tipo.
Y significa tanto para la autoestima la pérdida del cabello.

36 comentarios:

  1. Hola Arturo, si que es verdad que muchas veces sin darnos cuenta nos echamos la mano a la cabeza y digamos que la acariciamos sintiendo una especie de bienestar y mas si estamos en tensión o nos duele, lo mismo que cuando acariciamos a nuestras mascotas que las vemos como les gusta que les acariciemos.
    Pero todo eso no tiene nada que ver con el Hirsutismo, esto es un problema que tienen algunas mujeres y por eso les sale mas vello en zonas que normalmente les sale a los hombres y deben ser tratadas con hormonas, bueno amigo que sigas disfrutando de tus masajes capilares:), el perrillo es tuyo?, es precioso:), que tengas un buen fin de semana, cuídate mucho amigo:)

    Besos.

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    1. Piruja:
      Muchísimas gracias por desasnarme. Creía que el término refería a "peludo" (que posee el cuerpo recubierto de pelambre). Ya corregí el error en el título.
      Ese caniche bebé lo saqué de la blogósfera, porque es muy bonito; aunque, en casa, lo tenemos a Toly, que de cachorrito era casi idéntico con el de la foto.
      El artículo surgió porque yo acaricio siempre a nuestra mascota y a él le encanta.
      Buen fin de semana también para ti.
      Besos.

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  2. Interesante y cierto :)

    Aunque yo lo debo hacer tan inconscientemente que no había caído en la cuenta.

    Un beso.

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    1. Misterio:
      Quien más, quien menos, todos nos acariciamos los cabellos. Es inevitable y aun los calvos rozan su cabeza...
      Besos.

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  3. Pues hay calvos muy erotizantes... ¿o no? Y algunas mujeres que se han atrevido a raparse al cero, han descubierto una nueva dimensión de su atractivo. Eso sí, mi gato es mi gato y lo quiero con su suave capa gris y negra.
    Un abrazo, pero para ti, ni para el calvo ni para la rapada ni para el gato lampiño.

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    1. Aurora:
      Pues yo, que voy camino a la calvicie, no me hago problema.
      Con tu comentario me has hecho ver que soy una persona muy discriminadora: todos los hombres me resultan repelentes (apenas tolero a uno, el que vive en los espejos) y, por otro lado, esto no me sucedió nunca con las damas. ¡Qué cosa!
      Hace años, lo rascaba a Moñi y él ronroneaba de gusto.
      Un gran abrazo.

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  4. No puede ser más lindo el perrito de la foto, me encanta!
    Se le da mucha importancia al pelo, es verdad. Yo le doy más importancia al de mis gatos que al mío, jaja. En serio, los peino más a ellos que a mí ahora que lo pienso. También es verdad que ellos pierden mucho más pelo que yo (sobre todo con el calor, ahora mismo estaremos en 35 grados por lo menos acá en Madrid).
    Un beso Arturo, que tengas un buen fin de semana

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    1. Eva:
      A diferencia de los perros, el gato se limpia y peina solo, son muy limpios los mininos.
      Cuando era una niña, mi esposa tenía gatos al por mayor, solo le faltó tener uno color naranja.
      Un buen fin de semana también para vos, Eva.
      Un beso.

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  5. A mí me gusta tocarme el pelo, no sabría decir cuantas veces lo hago al cabo del día, yo soy de las de golpe de melena y pasarme los dedos por él a modo de peine.

    A propósito de lo de descargar tensiones, te diré que me lo lavo todos los días porque, de no hacerlo, me siento mal y, si en algún momento me duele la cabeza, me lo vuelvo a lavar con agua más bien fría y me quedo nueva y despejada.

    Al perrito de la foto yo me lo comería a besos, es un dulce.

    Y lo del vello a mí me gusta en los hombres, tampoco un oso pero me encanta enredar mis dedos en el vello del pecho de mi marido; o sea que no me gusta la depilación masculina.

    Lo que odio es ir a la peluquería (soy muy rara, vale, tampoco me gustan las joyas), la laca, espumas y demás historias que se pone casi todo el mundo en el pelo. Lo mío es llevarlo siempre muy limpio y como tengo (dicen) la suerte de tenerlo muy rizado lo dejo a secar a su aire y ya voy peinada.

    Besos

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    1. María:
      Por lo que cuentas, te pareces a mi madre, que solo lo lleva limpio y jamás se lo tiñó en sus ochenta y tres años. Como su cabello es muy ondulado, tampoco necesita peinarlo.
      Yo lo uso bien corto, pues odio al peine.
      Los caniches toy son muy bonitos, no hay nadie que no los ame.
      Besos.

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  6. Yo sí me lo tiño, jaja, una cosa es la laca y demás y otra parecer vieja oye. Vamos que me lo tiño desde que me salió la primera cana, pero lo hago yo en casa excepto cuando voy a la peluquería a cortarme.

    Besos

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    1. María:
      La coquetería femenina ayuda a que la mujer se sienta mejor. Qué podría tener de malo, entonces.
      Al arreglarse, puede ser feliz y ayudará a que los demás seamos dichosos junto a ella.
      Besos.

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  7. Pues es verdad, Arturo, nunca había sido consciente de que nos llevamos las manos a la cabeza (y nos rascamos con la educación que exige el momento) en determinadas circunstancias.
    En fin, cada vez con menos pelos algunos como los calvos, pero siempre les cabe dejarse barba o bigote para enredar los dedos allí. Porque piensa y verás que sí lo hacen, jajaja.
    Besos.

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    1. Isabel:
      Cuando vivía en la Patagonia (Comodoro Rivadavia), hará casi treinta años de esto, me dejé la barba para protegerme del frío. Recuerdo que acostumbraba juguetear con mis dedos entre ella.
      Dice mi madre que cuando el Diablo no tiene qué hacer, juguetea con su cola... Ja, ja, ja.
      Besos.

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  8. Yo estoy encantado con mi cabellera aunque se parezca a la sierra de Bariloche.

    Lo que no soporto es esos caballeros que tiene por norma querer engañar a la gente con su edad, tiñéndose el pelo que se ve a tres leguas lo mal que le queda.

    Saludos

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    1. José:
      Hay situaciones muy graciosas con la tintura. Mientras todavía se es un hombre joven, se puede llegar a disimular alguna cana; pero, ya anciano, queda muy obvio...
      Saludos cordiales.

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  9. ¡El perro es precioso!
    Y tienes razón, además los hombres adoran el pelo largo en la mujer y estiman en gran manera el suyo. :P
    Besazo

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    1. Dolega:
      Yo lo asocio a un instinto atávico. Alguna vez leí que el hombre observa en una linda cabellera femenina el signo de salud y fecundidad de ella.
      Quizá apliquemos el mismo concepto para con nosotros...
      Besote.

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  10. Aquí se reporta una E.T. No me gustan los pelos ni femeninos ni masculinos. (No entro en detalles, tengo problemitas. No es fobia, miedo, es asco que es diferente) Es más las peluquerías conmigo se cagan de hambre. Antes de comprar la beagle lo primero que pregunté fue: ¿larga pelos? Noooo. Buá, ni me hables, acá estamos, tirando agua en el patio para sacar los pelos (y digo el patio porque adentro la perra no entra ni que me mediquen. La adoro pero afuera). Tu perrita es muy simpática pero un cepillo por acá, plis
    Abrazo va, maestro

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    1. Sandra:
      En casa lo tenemos al Toly, un caniche toy, y está con nosotros porque es una raza que no pierde su pelo, del que dicen -además- que no causa alergia.
      Debido a mi inmunosupresión, esta raza es una de laas pocas aceptables para mí.
      Un gran abrazo, San.

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  11. ¡Que cosa los pelos amigo! hay para todo, hermosos, sensuales , eróticos, otros que causan asco como son los que tapan el desagüe. ¿Recuerdas en nuestro tiempo? era terrible quedarse pelado, hoy es sexy, las francesas conservan sus axilas pilosas, y nosotros barba y bigote. Hay de todo.
    Por eso te dejo un abrazo querido amigo viejo y peludo...

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    1. Luis:
      En cuanto a los hombres, lo único que interesa es qué tipo de hombre les agrada a las damas.
      Y en ese campo, a mis sesenta años, estoy tan en pañales como cuando tenía tres meses...
      Supongo que todo es muy variado y que no existe norma alguna, por lo cual, ser peludo, o lampiño, daría igual.
      Un gran abrazo, mi amigo.

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  12. Dicen que los cabellos son el marco de la cara. Ciertamente el pelo es muy importante tanto para el hombre como para la mujer. Pero.... un hombre calvo puede lucir interesante, en cambio no todas las mujeres calvas lucen bien. Anecdota; le dije a una niña en Peru que su pelo era precioso. Me contesto; tengo cabello no pelo. Pelo tienen los animales. jiji!

    un abraxo!

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    1. Marilyn:
      Lo que dices es cierto. Aunque en época de los egipcios, las mujeres de clase alta se rapaban y usaban pelucas muy elaboradas.
      La niña habló con propiedad, cabello es el de los humanos, pelo es siempre en los animales. Para la RAE, se denomina pelo a los cabellos de la cabeza humana recién en su tercera acepción, mientras que cabello lo es en su significado primero.
      http://lema.rae.es/drae/
      No obstante, no está mal llamar pelo a la cabellera humana.
      Interesante cuestión.
      Un gran abrazo.

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  13. Yo creo que no es una herencia atávica, más bien creo que tiene que ver con los modelos estéticos que nos impone la sociedad, porque si no fíjate en un hecho curioso del que yo me he percatado:
    Hace unos años un hombre calvo o rapado totalmente por evitar la visión de esa calvicie no resultaba atractivo para ninguna mujer, o para pocas, pero desde un tiempo a esta parte donde la calvicie también ha atacado a actores, modelos y demás fauna pública ya muchas mujeres les resulta muy sexy esta característica. Asi que se demuestra que siempre es cuestión de modas estéticas impuestas

    Un besote

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    1. 40añera:
      Eso es cierto y resultaría ser solo una moda. Los rapados eran una rareza, propia del cine o la TV: Yul Brinner, Telly Savalas, Donald Pleasence, etcétera; pero, ahora hay pocos calvos, pues casi todos se rapan.
      A esta gente les resultaría necesario poseer una mascota peluda, para acariciarle la piel...
      Un beso.

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  14. Amigo Arturo esa preciosidad de la foto ¿es tuya? porque es divino. Yo tengo uno tremendamente peludo, más que este. Al leer tus razonamientos he caído en la cuenta de que quizás por eso me gusta tanto que tenga ese pelo tan largo y frondoso aunque sea un auténtico martirio para cepillarlo y deduzco que el calor también le debe afectar muchísimo. A mí me encantan las melenas así que no corto la mía ni la de mi perro ;).
    Y sí, tienes razón, en momentos concretos me llevo las manos a la cabellera, es curioso. Creo que nos has hecho pensar en todo ello.

    Un abrazo grandote y sin pelos sueltos.

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    1. Yashira:
      Es una foto que tomé de internet. Elegí un cachorro caniche muy parecido a nuestro perro Toly, que ya va para sus nueve añitos de mimos e indulgencias...
      Ya me percaté de tu cabellera frondosa, lo que te obliga a tocarla seguido, cada vez que un mechón te tapa la vista.
      Un gran abrazo.

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  15. Arturo... no soy de ir a la peluquería me arreglo sola mi cabello es largo y lo uso recogido.
    En las pocas veces que e ido a una peluquería nunca e salido conforme, llegaba a mi casa y me lavaba la cabeza jaja.
    Una vez he asistido a un peluquero famoso, tenía que hacer una cuadra de cola para ser atendida.
    Me tocó el turno...el tijera y peine en mano me dijo..¿ que corte quieres que te haga ? le dije..aqui adelante más cortito , atrás no tan corto, que no me pelara....tiró la tijera y el peine sobre la repisa del espejo y me dijo muy enojado ...eso son tres cortes.... y a la vez se dirigió a todas gritando, decídanse antes de sentarse aqui con un solo corte...entonces me he corregido, no recuerdo que le dije..al salir me miraba en todas las vidrieras me dejó peladaaa...Era jovencita,si me lo dice ahora creo que tomo la tijera y se la clavo en la panzaaaaa.... usaba una bata blanca larga como su barba... o le cortaba su barba.
    Otra anécdota, a mis quince añor iba paseando por una avenida luciendo un nuevo vestido y mi largo cabello...era época de piropos...se me acercó uno.. lo miré con cara de asco..me dijo ¡¡ que lindo cabello !!! cambié la cara por una de engrupida ...terminó diciendo...para colgar peines....
    No me lo olvido jaajjaj

    ¡¡ interesante tu relato como siempre !!

    un beso

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    1. Doris:
      Son muy buenas anécdotas.
      Parecería que aquel peluquero barbudo se creería ser un Leonardo Da Vinci de los cabellos. Qué maleducado había sido.
      El piropeador, en cambio, estuvo muy ocurrente, ¿no?
      Ya sabía que te arreglabas el cabello recogiéndolo, te queda muy elegante.
      Un beso.

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  16. ¿No será que estamos humanizando demasiado a las mascotas? porque una cosa es quererlas y cuidarlas y otra bien distitna hacerlas partícipes de las neuras que tenga cada dueño. Creo yo.
    Besos rapados.

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    1. Gloria:
      En verdad, lo de las mascotas es solo uno de los ejemplos del fenómeno. Mi reflexión aplica al placer logrado, a través del tacto, al rozar pelo.
      Tal fenómeno se verificaba en señoras muy bien, que acariciaban sus abrigos hechos con piel de animales, o de lana con pelo de conejo, o cualquier lana -o hilado- de origen animal. También se aplica a pieles hechas con fibras sintéticas...
      No está de más decir que el cabello de la mujer amada resulta ser una tentación y que se desea acariciarlo.
      Besos lampiños.

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  17. que lindo ese perrito...
    es cierto que tendrá el pelo largo que los hombres tanto aman...?
    saludos

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    1. Karu:
      Puse como ejemplo un caniche bebé, porque esa es una de las razas que no pierden el pelo.
      Les crece en rulos, lo que facilita su cuidado.
      Un gran abrazo.

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  18. No suelo utilizar nada especial para mi pelo, lo normal, un champung y punto, porque voy poco a la peluquería, tan sólo lo justo cuando mi pelo necesita un corte, aunque a lo mejor tienes razón, y debería de usar más productos para cuidarlo, aunque de momento no tengo problema, porque no se me cae el pelo, sólo lo normal.

    En cuanto a acariciar a los animalitos, a mí me encanta acariciar a mi gatita, que se queda medio dormida cuando se lo hago aunque también ¿sabes lo que hace cuando la acaricio? se sacude jajaja y yo me pregunto ¿por qué lo hará? es algo que me gustaría saber, pero a mí me encanta acariciar su pelo tan precioso, tan limpio, tan blanquito, tanto como el perrito de la fotografía que es precioso y parece un peluche.

    Un beso.

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    1. María:
      Cada cual tiene derecho a llevar el cabello como mejor le guste.
      Creo que es importante el cuidado del mismo, sin dañarlo innecesariamente.
      Quizás a tu gatita se le electriza el pelo con el roce y trata de quitarse la corriente estática...
      Besos.

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