martes, 28 de mayo de 2013

Mama

Dichosos aquellos que tuvimos la oportunidad de ser amamantados. Hemos recibido amor y alimento directamente de nuestras  madres.
Infinidad de niños han perdido esa experiencia, pues su madre ha sido reemplazada –sin más- por una corporación que produce alimentos masivos, pretendidamente superiores.
Curiosamente, en tiempos de dietas controladas, donde se ingieren productos súper desarrollados, a decir de pediatras y otros profesionales de la medicina rentada,  casi todas mujeres producen leche materna de baja calidad, lo que las obliga a complementar la alimentación de su bebé con productos en polvo, para ser diluidos en agua.
Por ello, no debería sorprendernos que el acto de entrega materna, que cobija y alimenta al bebé -mientras lo mira con ternura-, se reemplace por el de abandonarlo con un frasco lleno de algo, que debería ser mejor que la leche materna…
Y que el sencillo acto de amamantar, que no requiere mayor prolegómenos, sea reemplazado por el de preparación de biberones, con las molestias y riesgos del caso: quemaduras, temperatura del fluido inapropiada, infecciones…
Tengo mis dudas acerca de que, aquella madre que no amamantó, se sienta tan conectada afectivamente a sus hijos como aquella otra que si lo hizo. Es obvio que algo se perdió en esa relación.
Aquella que aduce no haberlo llevado a cabo por cuestiones estéticas, significa que valorizó más a quienes la observan: envidiosas y lascivos, que a las necesidades de su propio vástago.
Por supuesto, aquellas mujeres que no pudieron o dejaron de producir el alimento vital, son otra cosa diferente: no tienen otra opción que buscar fuentes alternativas.
Al menos tendría sentido no amamantar en el caso de que el crío pudiera terminar por mamar siliconas, cuando dichos órganos quedaron reducidos al rol de adorno.
El objetivo es claro: insertos en la sociedad de consumo ni bien se nace.

42 comentarios:

  1. La leche materna es muy importante, principalmente por el lazo afectivo que une al bebe con la madre. Pero, como todo en la vida cuando no se puede no se puede. Conozco mujeres que no han podido dar de lactar por diversas circunstancias y sus hijos son muy amorosos y sanos. Las que por razones superfluas no lo hacen se pierden, ellas y los niños de una maravillosa experiencia y también de los tantos beneficios para la salud que esto proporciona.

    un abraxo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marilyn:
      Mi bisabuela, por la rama estrictamente materna, no pudo alimentar a mi abuela al nacer, pues era una mujer enferma. De modo que mi bisabuelo consiguió un ama de leche, que era una madre que alimentaba -además del suyo- a bebés ajenos.
      Eso le salvó la vida a mi abuela e hizo posible que yo sea.
      Un gran abr

      Eliminar
  2. Muchas veces la vida moderna y las imposiciones que conlleva tiene detalles tan absurdos como olvidarse de los bebés sustituyendo la afectividad y todo lo demás del amamantar por algo que está metido dentro de un bote.

    Un abrazo Arturo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaal:
      Se nos presenta una pregunta crucial, que es: ¿cuándo un bebé está mal alimentado?
      Según mi experiencia de años, pareciera que casi siempre. Ya en épocas de mi hermano -1955- el médico le recetó suplementos y todos convencidos de esa necesidad; claro, el bebé era flaco. Sobre todo al ser comparado con este servidor, que había sido regordete, como a todos les gustaba. Y mi hermano querido nunca fue gordo en los cincuenta y ocho años de vida que lleva encima.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  3. Yo les di poco tiempo el pecho a mis hijas, porque mi leche no las dejaba saciadas del todo y el pediatra me recomendó darles una ayuda (biberón), pero ese vinculo del que hablas, Arturo, te aseguro que se crea igualmente cuando el bebe siente el corazón de la madre y su amor. ¿Que la leche materna es la mejor? por supuesto, eso es indudable. Pero el vinculo lo crea el amor, la cercanía, el latido del corazón, los susurros, las palabras de consuelo. Es mi opinión como madre.
    Un beso de metralleta. ¿Todo bien amigo mio?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ángela:
      La experiencia de alimentar a tus hijos es conmovedora.
      Una persona sentirá un gran placer al alimentar con su mano a una mascota, pero al lado de hacerlo con su propio hijo, esa experiencia no es nada.
      En mi familia se recuerda la anécdota de cuando mi abuela materna le dio el pecho y le salvó la vida a un sobrino, que era un bebé con diarrea estival, de la misma edad que un hijo de ella.
      Muchas gracias por tu interés; el neurólogo nos dijo que mi mal debe estar relacionado con la medicación que tomo, pues avanza muy lento.
      Un beso metralleta.

      Eliminar
  4. No se, no conozco a ninguna mujer en mi entorno que no amantase a sus hijos por cuestiones estéticas, todas las que no lo han hecho es por causas que se lo han impedido

    Por otro lado también deberías de contemplar los nuevos estudios que han demostrado que la leche materna en muchísimos casos les está aportando a los recién nacidos unos componentes químicos que están alterando la estructura celular y desarrollando una serie de enfermedades, en fin...
    Lo que no creo es que existan muchas madres que quieran privarse de la conexión que el acto de amamantar les proporciona

    Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 40añera:
      Mucho me temo que la dieta de las madres de hoy no sea tan apropiada como aquella que se tenía hace un tiempo.
      Comer transgénicos, o clones de animales, alimentados quién sabe con qué, más los residuos de insecticidas y demás productos industriales, todos insertos en la cadena nutritiva, sin hablar de la nicotina y el alcohol, tiene su precio.
      Sé que hay quienes, por propia decisión, no amamantan; lo he escuchado en la media, o como comentario en mi grupo familiar y de amistades; de hecho, todas aquellas que han sido madres, amamantaron a los bebés de mi familia.
      Besos.

      Eliminar
  5. Estimado Arturo: mis hijas han tenido la suerte de ser amamantadas con leche materna y beneficiarse de esa conexión afectiva que dices aparte de las ventajas inmunológicas que aporta la leche materna. Entiendo que hay madres que no tienen buena calidad en su leche y deben complementar con biberones la alimentación de sus hijos. las que lo hacen por estética opino como tú.
    Un abrazo de mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mos:
      Gracias por tus palabras. Me alegro por tu esposa y por tus hijas.
      Solo se trata de defender lo natural, por encima de lo banal.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  6. Yo conozco un caso que en realidad es muy inverosímil. Mi amiga trabajaba en el ministerio de defensa, pues ella se llevaba el cestito con su niño las 7,30 horas de trabajo, así podía amamantar a su bebe.

    Pero en verdad la dinámica de trabajo y necesidades hace que solo lo puedan amamantar el tiempo que concede la S.S.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José:
      Las necesidades de este tiempo hacen que un hijo lactante no sea prioritario para su madre, mientras los bebés siempre requiern el cuidado y amor de ellas...
      ¡Qué tiempos absurdos!
      Saludos muy cordiales.

      Eliminar
  7. Un tema interesantisimo has escrito Arturo, especialmente para las que tienen la experiencia de ser madres, sean que hayan o no amamantado a sus hijos....
    Abrazos de amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Genessis:
      Estoy seguro que la experiencia de alimentar a tu bebé ha de ser una de las actividades trascendentales de la vida; única con cada hijo; por ello, irrepetible. Y si consideramos que, la llegada del recién nacido, trae consigo deseos de un futuro promisorio para él, imagino que cualquier madre se preocupará por darle la mejor oportunidad ya desde el vamos.
      Al alimentarlo con metodologías artificiales, le escatimará el contacto madre- hijo, íntimo e integrador, que ningún biberón puede brindar, así esté rebosante del mejor alimento. Es el amor maternal puro.
      Un gran abrazo para tí

      Eliminar
  8. Ola amigo,muito interessante este assunto que aliás dá margem a muitos debates.Grande abraço com carinho.SU

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Su:
      Muito obrigado pelo seu comentário.
      A questão deve ser considerado por todos e especialmente pelas mães.
      Tenha um bom fim de semana.
      Um grande abraço, meu amiga.

      Eliminar
  9. Hola Arturo. He regresado al mundo de los blogs después de un tiempo y es un placer reencontrarme con bitácoras amigas.
    Esto que decís es cierto. Vos sabés que a Juan lo tuve por parto natural y pude amamantarlo un largo tiempo que como todo varón comía y tomaba teta porque tienen apetito por demás. Camila nació en un momento aciago de la familia: el día que llegó al mundo el padrino de Juan tuvo un ACV quedó en coma por 4 meses y yo, de la tristeza y la angustia por esa bendición que es la vida en medio de tanto dolor, me quedé sin leche literal. Fue una respuesta emocional, al decir de los médicos, la angustia hizo que no pudiera amamantar a Cami. Me sentí muy triste porque como bien decís acá en el post la teta es taaaan práctica y completa!!!! La mamadera es un engorro y elegir una leche que pueda rozarle los talones a la materna me costó. Ni hablar que el bebé debe adaptarse a ella, ver si la tolera. En fin, los dos se "han criado igual", dicen las nonas, pero nunca voy a olvidar, es una postal fotográfica que te queda de por vida esa mirada arrobada de Juan en perfecta conexión conmigo mientras tomaba la teta y como se le abrían los deditos de los pies. Ahora recomiendo a todas las mamás jóvenes que no le hagan caso a esos mandatos sociales de "tenés que estar espléndida a los dos meses de parir" y eso incluye no dar de amamantar y otras yerbas incomprensibles.

    Un gusto enorme volverte a leer y ahora te agrego al nuevo blog roll de wordpress. Besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sandra:
      Me da muchísima alegría presenciar tu retorno por aquí.
      Lo que dices es cierto, aunque en nuestro caso, la que comía mucho fue mi hermana, pues los dos varones le sacamos canas verdes a mi vieja con nuestras mañas a la hora de comer. De eso, un poquito me curé...
      Ya subo tu nuevo "Ficcionario breve".
      Mil besos.

      Eliminar
  10. Letras interesantes nos obsequias esta vez querido y admirado amigo. Que sin lugar a dudas serían cuestionables. Miles de besinos de esta amiga con inmenso cariño.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ozna-ozna:
      Lo bueno de ser libre es que uno puede opinar y a la vez oír otras voces, que ayudan a crecer.
      Te deseo un muy buen fin de semana.
      También van mis besinos, con igual cariño.

      Eliminar
  11. Respuestas
    1. Amapola Azzul:
      Y lo peor es que -quizás por esa razón- nadie la sabe arreglar.
      Bienvenida a este espacio y muchas gracias por comentar.
      Besos.

      Eliminar
  12. NO creo que exista una experiencia semejante a la de amamantar a tu hijo. No se parece a ninguna otra relación y el sentimiento que provoca es increíble.
    El perderse esa experiencia por mor de la comodidad o del trabajo o de cualquier otra historia es decisión de cada madre, pero es una pena.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Belén:
      Me agrada coincidir contigo. Ya sufre demasiado el vínculo madre- hijo por causa de la necesidad laboral materna, para que ni siquiera les quede el contacto más natural de la vida.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  13. En mi caso no logre dar de amamantar mucho tiempo a mis hijas,unos cuatro meses a cada una y complementado con leche maternizada (por diversos motivos),y no creo que eso haya perjudicado en nada mi relación con mis hijas.No hay que ser tan dramático tampoco!(Sinó pobres de las madres adoptivas!).
    Es cierto que es bueno dar de mamar y todo el tiempo posible,pero hay muchas otras maneras de dar amor,por ejemplo dar una mamadera acunando al bebé y cantarle cada noche antes de dormir,en fin,cada uno hace lo que puede y siempre será lo mejor que puede.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SILDELSUR:
      No todos los bebés asimilan igual a la leche materna, ni todas las madres ofrecen la misma calidad de alimento; pero, lo importante es el hecho de dar.
      Los humanos tenemos la capacidad de adaptarnos y el bebé puede beber un biberón con gran naturalidad, aunque no sea esa la manera natural de alimentarse.
      Darle amor es imprescindible, pues esos cuidados lo ayudan a desarrollarse sano y vital.
      Lo que planteo es seguir los canales naturales mientras se pueda.
      Besos.

      Eliminar
  14. Amamantar a un hijo debe ser algo increible para una madre, aunque también puede pasar que el vinculo se rompa con los años, en cualquier caso un bonito relato.
    Soy nuevo por aqui y si no te importa me quedo.
    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabores Compartidos:
      Te doy la bienvenida y te agradezco el comentario.
      Lo que pudiera suceder con el paso de los años es parte de los riesgos de la vida. Mas eso no quita que el amor maternal se plasme en la acción de amamantar.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  15. Asie Arturo.
    Hasta el concepto de madre lo queremos: cambiar, alterar y cuestionar.
    El mercantilismo se impone al humanismo.
    Que una madre amamante a su hijo es la cosa mas sublime y bella que hay y es el nexo en donde comiensan: la ternura, la union sentimental de los humanos, la conexion, el amor y la familia. Valores que cada vez mas estamos tirnado al tacho inmundo del materialismo.
    Un abrazo Arturo y magnifico articulo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José Luis:
      Es tal cual dices, ante la cultura del materialismo han caído todas las instituciones ancestrales, incluso la maternidad, que queda relegada ante el deseo de la "autorrealización".
      Por supuesto que la diversidad humana permite todas las posibilidades, aunque conviene discrimar entre aquellas naturales y las otras, inducidas en orden a facilitar el orden social imperante. Un modelo que tiende a generalizar el individualismo, que es una condición de debilidad ante lo organizado, que se torna poderoso y ominoso.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  16. Yo estuve dando de mamar a mi hija durante bastante tiempo, alrededor de un año, y te puedo asegurar que es una de las experiencias más gratificantes, tiernas y entrañables que puede sucederle a una madre con su bebé, se crea una conexión e unión tan tan placentera... el tener ese contacto y calor tan cercanos con tu bebé... el verle con esa carita de felicidad que le produce el estar tomando la leche que sale del pecho de la madre mientras el bebé está protegido entre los brazos... además, le sirve al bebé de sosiego y paz para quedarse dormido... es una experiencia maravillosa que todas las mujeres deberían probar. A mi hija la encantaba, no te digo más que nunca quiso biberones y que pasó directamente a la papilla y tampoco quiso nunca el chupete.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María:
      Vaya, entonces, todo mi reconocimiento hacia tí.
      Has aprovechado tu oportunidad para actuar de la mejor manera y han tenido la fortuna de realizarlo a pleno éxito.
      Besos.

      Eliminar
  17. La experiencia de amamantar a tu hijo no es comparable con nada, es una pena que quien puede llevarla a la práctica, deje de hacerlo por razones que no sean las de la necesidad. Realmente no saben lo que se pierden.
    Creo que tienes mucha razón en lo de la relación madre - hijo, es un vínculo que nació en el vientre y se continúa en esa alimentación que de alguna forma acerca a madre e hijo y creo que hace más llevadera para los dos la separación que ha supuesto el parto.
    No cambiaría por nada esa parte de mi vida. Me siento agradecida de haberlo podido vivir.

    Un abrazo Arturo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yashira:
      Tienes toda la razón. El recién nacido necesita esa unión física con el ser que le dio vida y que fue su espacio vital durante su creación. Buen punto.
      Es por ello que los padres no estamos -ni cerca- capacitados para reemplazar a la madre, aunque les demos un biberón con todo nuestro amor.
      A tí también te hago llegar mi felicitación.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  18. Pasando a conocer el blog y a saludar, siempre es bueno encontrar vecinos de buenos aires....
    A mi nene le caía pésimo mi leche, asi que a los dos meses comenzó con la grandiosa Serenísima, jajaja...pero creció lleno de amor...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Geraldine:
      Nuestra beba también tuvo que tomar la misma leche, por consejo del pediatra que nos dijo que era la más sana de todas.
      Hoy, veinte años después, no creo que aquella calidad persista.
      Si no me creyeran lo que afirmo, prueben hacer un yogur, o ricota, con ese brebaje...
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  19. Este comentario me va a costar algunas risas, verás tú.

    Mira, yo soy de las de mucho ruído y pocas nueces, o sea, mucha talla y poca leche, con lo cual mis hijos tuvieron que tomar biberón desde el principio para no morirse de hambre.

    Pero siempre, siempre, les ponía el pecho primero para lo que pudieran sacar y, sobre todo, porque, como tú dices, esa conexión que se tiene amamantando a un hijo no se puede tener con nadie.

    Incluso escribí un día un soneto de eso, si lo encuentro luego te lo paso.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María:
      Pues no eres la única que lidió con ese problema.
      De niño, mientras estaba en casa, junto a mi madre y abuela, he oído de otras que hicieron como tú.
      A mi rama materna, por el lado de mi padre, le pasaba como a ti; mientras que del lado de mi madre, pudieron amamantar sin problemas.
      Espero poder leer tu soneto.
      Besos.

      Eliminar
  20. Llevas razón en lo que expresas, pero en casi todos los casos, la frase final lo dice todo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alma:
      La manipulación de las conductas es un hecho.
      La selección natural fue reemplazada por la selección de los recursos humanos, donde se discrimina a los diferentes; poco a poco, quedarán dentro de la sociedad solo aquellas personas que resulten convenientes a los intereses de los poderosos y garanticen el status quo.
      Los demás, más allá de su inteligencia y sus otras aptitudes, estarán condenados a la marginalidad.
      Se sabe, es el fin último del poder.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  21. Totalmente de qacuerdo contigo Araturo. Las multinacionales se han encargado muy mucho de generar una serie de dogmas interesados que mucha gente no cuestiona.
    La leche materna es lo mejor del mundo para un bebé, lo más sano, lo que está adecuado a su organismo y lo más barato. Encima el acto mismo de amamantar es algo único entre madre e hijo, pero ya se sabe que si lo dice Coca Cola, hay que se felices...por narices :D
    Besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dolega:
      Es el famoso "soma" que le daban a los habitantes de "Un Mundo Felíz", de Aldous Huxley. Un libro visionario, que veo reflejado en la actualidad cada vez más.
      Como expresé antes, las corporaciones ya seleccionan personal con criterios expresados en tal obra.
      Es lo que hay, mi estimada amiga...
      Besos.

      Eliminar

Me interesa conocer tu opinión respecto a lo que has leído: