miércoles, 14 de agosto de 2013

Arte a granel


Cuando escucho alguno de esos temas musicales nuevos, cuyo destinatario es la juventud, percibo en él una falta de aquella magia artesanal que transmitían las canciones de mi época.
Quién pudiera saber a ciencia cierta hasta dónde llegó la creatividad del artista en esa obra y cuánto hay en ella del trabajo de profesionales del soporte: arregladores musicales, ingenieros de sonido, especialistas en mercadotecnia; psicólogos, para determinar el perfil del potencial cliente y aprovecharse de su inmadurez e inexperiencia; todo un equipo preocupado en discernir cómo piensa y siente “el consumidor”.
El artificio no debería fallar nunca; o al menos, deberá convencer a esos otros actores de esta historia: los productores, puesto que ellos son quienes arriesgarán su capital en la financiación del proyecto.
Habida cuenta de este panorama, ¿queda –quizás- alguien que escriba, pinte, esculpa, cante o interprete música pensando para sí? Y que además tenga éxito.
En oposición, imagino a los grandes compositores mientras trabajaban en soledad sobre sus obras maestras: Bach, Mozart, Beethoven, Vivaldi, Verdi…
Entonces se plantean las preguntas: el artista de hoy, ¿transmite algo a través de su trabajo?, ¿o sólo se trata de tretas para vender y venderse?, ¿arte, o comercio burdo?
Algunas veces —o quizás en la mayoría de esos intentos— algo falla durante el proceso y se fracasa en la intención: el consumidor no compra “el producto”.
Nada nos impide extrapolar esta mecánica a las demás artes.

19 comentarios:

  1. Es verdad amigo, romanticismo cero, la mujer reducida a objeto de consumo, solo ritmo producido por maquinas, mucho distorsionador y efectos electrónicos.
    Que le vamos a hacer es lo moderno.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Luis:
      Para ilustrar la entrada, pensaba poner una imagen de Lady Gaga, que sería un ejemplo claro de lo expuesto; pero, decidí poner a alguien de más valía en el mundo de la música.
      Nada más elocuente que él para demostrar el fenómeno descripto.
      Un gran abrazo, mi amigo.

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  2. Hola Arturo, tienes en parte mucha razón, y aunque cambien los tiempos, como se suele decir, lo auténtico se lleva en todas las épocas. Fíjate, antes estos compositores que nombras y otros muchos de "otras épocas" no solo escribían para sí, sino que además la mayoría no vio el éxito de sus obras. El autor, no importa de qué arte estemos hablando, es el que provoca sentimientos, primero en el mismo desde que inicia su obra hasta que la finaliza, y en ese proceso es cuando más disfruta y goza de lo que está creando; si esto ocurre, sin duda, será un éxito con mayúsculas. Pero si mientras se moldea, pensamos en lo que los demás esperan de uno, ahí falla algo, ya no es tal la creación, se está pensando en los gustos y preferencias de otros y no en los de uno mismo... Bueno que me extiendo mucho y no quiero aburrir, pero cunado un tema me gusta, pierdo la noción del tiempo. UN abrazo Arturo.

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    1. Lumi:
      Este concepto, aplicado al universo de los libros nos mostraría: por un lado, la Literatura y por el otro, la literatura pasatista.
      Es la última de ellas la que comprende a los libros de moda (también conocidos como best seller) y a la basura editorial. Entre los otros, se hallan las obras maestras e infinidad de trabajos individuales, meritorios y de éxito modesto.
      A todo esto, el buen musicómano, o lector, sabrá elegir bien.
      Un gran abrazo.

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  3. Has puesto el dedo en la llaga, Arturo, porque, aunque no todas, sí que muchas producciones son en realidad un "buf", un mero producto de consumo sin calidad amparado por campañas de mercadotecnia impresionantes. Ahora todo es vendible con un buen marketing, qué cosas. Pero, como siempre a lo largo de la historia, será el tiempo el que ponga a cada uno en su lugar. Pasarán los que valgan realmente.
    Un abrazo.

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    1. Isabel:
      El afán comercial asociado a una obra no la hace mejor, ni peor. El problema surge cuando no hay obra, sino un engendro, ideado a solo efecto de ser comercialmente exitoso.
      Como bien dices, hay que esperar; si es que deseamos caminar sobre seguro.
      Un gran abrazo.

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  4. La pintura siempre es un sentimiento el que deja la persona que pone su alma y corazón al pintar ese cuadro sabiendo de ante mano que muchos profanos no lo entenderán.

    La música hoy en día son mensajes dedicados a esta díscola juventud, la cual solo desea escuchar un poco de ruido acompasado.

    Saludos

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    1. José:
      El pintor, como todo artista, vuelca su mensaje a través de su obra. En el objetivo de tal expresión artística se halla intrínseco el destinatario de su tarea; el que logre llegar a él, o no, será su medida del éxito.
      Los comerciantes solo buscan fama y dinero; para ellos, sus obras son solo el medio utilizado para alcanzar dichas metas.
      Tus correctas observaciones son la parte más visible de estos procesos.
      Saludos cordiales.

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  5. El mundo está dominado por el marketing, tanto si el producto es bueno, como si es malo da igual.
    Es triste ver cantidad de obras en todas las disciplinas que son verdaderos bodrios y que sin embargo "triunfan" aunque sea por unos pocos meses ó semanas reportando a sus autores y socios grandes beneficios.
    Besazo

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    1. Dolega:
      Es un hecho que lo artesanal ha sido desplazado por lo comercial. Este fenómeno ya se aplica a todo quehacer humano. No hace mucho, la vestimenta personal era el fruto del trabajo de las modistas, o de los sastres, y hoy todo es el resultado de una producción industrial masiva, por lo general, asiática.
      Los espectáculos deportivos se basan en la audiencia televisiva, lo que torna en antieconómicos a los estadios...
      El arte no podría escapar a la masividad y -por ende- a la mercadotecnia.
      Besos.

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  6. Hola Arturo. Tema pleno de variantes y sofismas.
    El artista cae dentro de la ley de relatividad, y de tener auténtico talento puede saltar de una obra comercial de masas a un producto demostrador de talento. Ejemplo : Los Beatles.
    Y deben surgir líderes que despierten a ésta juventud manipulada o de lo contrario seguirá el camino decadente de la esclavitud corporativa y seguirán los bancos al mando de los políticos.
    Cualquier cosa puede pasar la vida siempre contiene cambios inesperados por despertares mentales que se dan a través del viaje espacio tiempo que lleva el planeta. Así se ha demostrado en progresos de tipo olímpico y tecnológico.
    Falta dar un gran salto hacia el humanismo y la paz.

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    1. Carlos:
      Es muy cierto lo que dices de Los Beatles, aunque no olvidemos que George Martin hizo un gran aporte, desde su cultura clásica musical.
      Respecto a la evolución cultural de las masas, soy escéptico a cambios de fondo. Lo más probable es que se produzca un cambio “gatopardista”.
      Un gran abrazo.

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  7. Saludos Arturo:
    Ya lo decía Platón "La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo". Como siempre amigo mío, leerte es un placer. Hasta pronto.

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    1. Diana:
      Muchas gracias por tu comentario, que trae sabias palabras y -además- es tan generoso.
      Un cordial saludo.

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  8. Hola Arturo, esta vez estoy en relativo desacuerdo contigo: los clásicos que citas también se debían a un público que exigía y que los artistas contentaban. Tenían que vivir. Por tanto, no creo que ni pintores ni músicos ni arquitectos hicieran lo que dictaba su inspiración, al menos los que conocemos ahora. Dentro de doscientos años también quedaran unos cuantos que serán clásicos, igual Michael Jackson o... ¡Vete tú a saber!
    Pues recibe un cordial abrazo.

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    1. Antonia:
      Lo que dices es cierto; aunque, expresa una visión diferente de la cuestión. Refieres a la condición de actividad rentada que ejerce el artista, algo que es regla general.
      Quisiera puntualizar que todo artista busca o se reitera. Esto significa que la creación más pura la realiza cuando transita por caminos nuevos, que podrían llegar a ser originales en esa disciplina. Se podría decir que la reiteración persigue solo el éxito (sea fama, o dinero) y abandona el riesgo asociado a lo novedoso.
      Hay ramas del arte que, para plasmarse en obra, requieren del concurso de varias personas, otras son el fruto creativo de un solo individuo. Hoy, en el ámbito musical, casi no hay creadores individuales, del tipo de los citados en el artículo.
      Espero haber interpretado bien tu opinión.
      Un gran abrazo.

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    2. Pues sí. Lo has ampliado y es cierto que la búsqueda y la novedad es creación, pero eso también ocurre hoy día y creo que con más atrevimiento que antaño, prueba de ello son algunas de las obras de arte contemporáneo que podemos ver. De cualquier forma me reitero en que el asunto económico condiciona enormemente al artista. Es una pena, pero...siempre ha sido así: el que paga manda.
      Quizás me salgo del tema pero es la reflexión que me produce tu escrito. Un abrazo.

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  9. Interesante tema! Cada época trae su pensamiento político, música, arte, moda, etc. Recuerdo que a mis padres no les gustaba los 'melenudos' Beatles. Ahora yo odio muchas de los temas musicales que escuchan los jóvenes de hoy.

    un abraxo!

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    1. Marilyn:
      Coincido con tu apreciación sobre la identidad cultural de cada tiempo.
      En mi caso, debí esperar hasta finalizar el colegio industrial para dejarme crecer el cabello. Además, escuchaba a Led Zeppelin, Credence, o The Beatles...
      Un gran abrazo.

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