sábado, 19 de enero de 2013

Impetuosidad

Muchacho impetuoso era el Aquilino Acoso. No es que fuera un pervertido, ni nada por el estilo, pero era un enamoradizo perdido, el pobre.
De jovencito, ya encaraba a una muchachita sin ningún tipo de recelo. Se les arrimaba con rapidez y muy sonriente buscaba obtener una respuesta positiva a su embate. Si la chica le regalaba una sonrisa, él ya se perdía. Ahí nomás se le acercaba tanto, que la jovencita se asustaba y salía a las corridas. Él, quedaba con esa boca sonriente abierta y los ojos fijos en esa silueta grácil y espantada, que se hacía cada vez más lejana.
Con los años, su técnica mejoró: ya las encerraba entre él y la pared, así no huirían. Pero, al actuar de ese modo, a más de trocarles la sonrisa inicial por un gesto agrio, recibía más de un moquete e irreproducibles insultos.
Entonces, mejoró su lenguaje, estudió los gestos de su rostro para hacerlos más encantadores, al tono de su voz lo convirtió en un suave susurro sensual. Tuvo avances; pero, en cuanto se apresuraba a acariciar a la chica (digamos, a los dos minutos de conversar con ella), se armaban unos escándalos terribles: griteríos, cachetadas sonoras, arañazos. Siempre lo echaban de los bailes a las patadas.
Ya no sabía qué hacer.
Decidió probar una vez más. Esta vez sería en otro lugar, más alejado del que solía frecuentar.
Fue cuando halló a esa muchacha, una joven que le sonrió ni bien cruzaron las miradas. Como un meteorito, el Aquilino corrió hacia ella y la encaró; en menos de treinta segundos ya se besaban con furia animal.
Como fruto de aquella noche, el muchacho amaneció sonriente y satisfecho.
Hoy lo vemos consumido, flaco, ojeroso: siguen juntos...
Bien dice mi madre, "siempre hay un roto para cada descosido".

52 comentarios:

  1. Aparte del muy adecuado apellido, el muchacho es el fiel reflejo de muchos gilipollas que pululan por ahí. Algunos, los menos, van aprendiendo; lo malo es que no lo hacen por aquello de que del aprendizaje se sacan siempre lecciones útiles, sino que su interés tiene fines inconfesables, como los de Aquilino. (Escoge el autor unos nombres al parecer con intención bastante malévola, igual que yo escogí para el protagonista de un cuento, Agapito. Es curioso, Aquilino, Agapito...)
    Bueno, a lo que iba, señor autor: se conoce que usted conoce a fondo la sustancia y la esencia de los que persiguen a las muchachas en beneficio propio, es decir, para beneficiárselas. Hay un libro de Gregorio Marañón (ya sé que está desfasado, pero sigue siendo útil), "Don Juan", un ensayo interesante sobre toda clase de individuos perseguidores y burladores. Y de estos chicos no dice casi nada bueno: que si poco carácter, que si demasiado apego a la mamá, que si inseguridad, que si..., miles de cosas que no favorecen para nada al varón conquistador, pasado de moda y tan poco atractivo.
    Tu cuento, amigo Arturo, tiene mucha enjundia... Vaya que sí... Pues nada, hasta el exceso de felicidad enferma al más valiente.
    Un abrazo desde esta Asturias muerta de frío.

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    1. Aurora:
      Agapito resultaría un nombre apropiado para este personaje.
      Dices bien, trato de utilizar nombres que tengan algo que ver con el personaje. He llamado Nagle (que es un anagrama) a un ángel de la guarda; René a una persona ambigua (¿nombre de hombre o de mujer?), a unas mellizas las apellidé Guanti (guantes en italiano), o Manotto a un cleptómano (mano larga).
      La atracción hacia el sexo opuesto garantiza la supervivencia de la especie; pero antes, es necesario que la pareja se ponga de acuerdo en cuestiones básicas. Aquilino, a ello, lo daba por sentado. Y así la iba en la vida: a los mamporros.
      Hasta que se encontró con la horma de su zapato.
      Cada sociedad posee características culturales que le son propias; por ejemplo: la sociedad argentina del siglo diecinueve y de comienzos del siglo veinte, estaba constituida por un gran número de hombres. Esto llevaba a que poseer una mujer significara tener una gran suerte y que tanto la conquista como la permanencia de la compañera fuesen objetivos difíciles de alcanzar.
      Hoy esas conductas cayeron en desuso y las relaciones tienden a ser informales, cuando no, fugaces.
      Y respecto a los avances, creo que las mujeres ya no son las que esperaban que apareciese el príncipe azul, sino que ahora van a su conquista.
      La conducta de los hombres también varió con el tiempo: ya Quevedo hablaba de los "novios de monjas", en los tramos finales de su genial "El buscón don Pablos", en unos pasajes muy hilarantes.
      Va un gran abrazo, desde un Buenos Aires fresco, tras unas lluvias reparadoras.

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    2. Por cierto, nunca me acuerdo de decirte que, si vas por BBAA, en la biblioteca del Centro Asturiano hay libros míos. No sé si dejan llevarlos, supongo que no, pero sí ojearlos.
      Yo recuerdo cómo empezaba El buscón, un libro con el que me reí muchísimo;lo leí de jovencita y me parecía todo tan absurdo y tan rocambolesco que me hacía mucha gracias. "Determinó pues Don Alonso, poner a su hijo en pupilaje..." Y algunos episodios: "¿Nabos hay? No hay para mí perdiz que se le iguale. Coman, coman, que me huelgo de vellos comer..."
      En cuanto a tu respuesta, menos mal que las cosas han cambiado algo, y esperemos que sigan cambiando... para bien. Como dices en alguna respuesta, la magia de una caricia es superior a ningún otro gesto.
      Un abrazo. Aurora

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    3. Aurora:
      Desde hace un año estoy imposibilitado de moverme a mi gusto, de modo que debería averiguar si prestan los libros, para que mi hija me consiga alguno de ellos. Supongo que hablas del edificio de la calle Solís, en el barrio de Congreso, donde solíamos ir a comer les fabes, tortilla o una natilla al restaurante del tercer piso.
      Lo que me causó mucho gracia del libro era cuando le servían el guiso a los pupilos y Don Pablos los aventajaba.
      Un gran abrazo.

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  2. El eterno tema de la seducción con la idea fija del "levante" inmediato... Arturo lo expresaste muy bien, con el Aquilino intentando mejorar sus técnicas; bueno, al fin consiguió lo que quería: entonces que no se queje por las consecuencias... jajaja!!!
    Me encantan los nombres que elegís para tus personajes.
    Muchos saludos

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    1. Mirella:
      Me parece que, en cualquier momento, nuestro Aquilino va a tirar la toalla.
      Este personaje se inscribe en los estadios del descubrimiento de la mujer. Con el tiempo, buscará a su compañera.
      El nombre debe dar una idea jocosa del personaje, pues si así no fuese, darle uno carecería de sentido. Los personajes Afanancio, o Avivato llevan implícita, en sus nombres, su personalidad.
      Un abrazo.

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  3. Cuando consigues algo con cierta facilidad,luego te resulta difícil saberlo apreciar.

    De todas formas aún existen personajes los cuales creen que todo el monte es orégano.

    Saludos

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    1. José:
      Es cierto lo que dices, de ahí surge aquello de que "lo que cuesta, vale".
      Ya habrá de salir corriendo de al lado de esa chica, más rápido de lo que llegó.
      Saludos cordiales.

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  4. Sarna con gusto no pica Arturo, el Aquilino lo supo.
    Un abrazo.

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    1. Luis:
      Toda una proeza para el libro Guiness será mantenerse al lado de semejante hoguera, que ha de consumirlo por completo.
      Terminará empachado, el pobre...
      Un gran abrazo, mi amigo.

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  5. No entrevió el medio plazo.

    Saludos Arturo

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    1. Jaal:
      Lo suyo es a matar o morir; y mucho me temo que tendrá que perder por abandono...
      Supongo que Aquilino la tendrá difícil cuando quiera librarse de la pesadilla y tener un poco de paz.
      Un gran abrazo.

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  6. Todos lo extremos son malos. Muy ameno el relato. "Siempre hay un roto para un descocido".


    un abraxo!

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    1. Marilyn:
      Muy cierto lo que dices, que también se resume en aquel otro dicho: "tan malo es pasarse, como no llegar".
      Y aquí sí que se pasaron de la raya...
      Un gran abrazo.

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  7. Logras esa idea, Arturo.
    Y Aquilino pronto tendrá que buscar otra, pero no es ya una idea, una que lo deje por un rato suspirar.
    Abrazos.

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    1. Alicia:
      Gracias por tu comentario.
      Por supuesto que el relato es una exageración; pero, me consta de cierto muchachito que se fue de vacaciones a la costa atlántica y tras conocer allí a una joven "desinhibida", retornó blanco como un papel; mientras que su compinche de veraneo, mostraba un bronceado perfecto. Me acuerdo y me río.
      Un gran abrazo.

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  8. Hola Arturo, es una historia graciosa, realista y me he divertido mucho leyéndola. Gracias

    Un abrazo

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    1. Eva:
      Antes que nada, muchas gracias por el comentario y por arrimarte a este blog, donde eres bienvenida.
      Es un relato corto y que pretende ver con humor el drama de un impetuoso joven. Y digo drama, porque toda la acción refiere a sentimientos vacíos. La palabra amor no tiene cabida en este relato; ya que solo se trata de un intento -dde ambos personajes- por canalizar los instintos.
      Aunque he tratado de exagerar las situaciones, no estoy muy seguro de no haberme quedado corto...
      Un gran abrazo.

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  9. Como una bala este Aquilino tuyo, Arturo. Todo un Don Juan supersónico pero a la contra. El caso es que el mozo iba mejorando su técnica de a poquito. Quién sabe si hubiera asentado la cabeza si sigue más tiempo con el aprendizaje de seducción.
    Claro que apareció ella; la "Aquilina" hecha a su medida.
    ¡Cuánta razón tenía tu madre!

    Un abrazo caluroso desde este Madrid frío e invernal.
    Mos.

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    1. Mos:
      Mucho me temo que Aquilino deba retornar a su entrenamiento dentro de poco tiempo, restablecido de su esfuerzo, ya más sosegado... y precavido.
      Todavía le falta mucho rodaje en las lides del amor, tanto como para saber apreciar el valor inmenso de una simple caricia.
      Hoy pasó por aquí una tormenta y tenemos un día fresco por demás.
      Un gran abrazo.

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  10. Gracias Arturo por tu visita y gracias por si decides quedarte.

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  11. Querido Arturo,
    no sé por qué no han salido los míos en tus post anteriores, veré si esto llega.

    Saludos y buena semana.

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    1. Genessis:
      Este comentario sí que llegó, ya ves.
      Quizás tocaste algo en la configuración de tu página, que impidió el envío, o empleaste un software más antiguo en otra PC, que hizo que se perdiesen en el "ningún lugar" de la red. A mí me pasó eso, alguna vez...
      Un gran abrazo y que comiences una semana dichosa.

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  12. El apellido le viene al pelo, jaja, eres genial.

    Con el final me has recordado un caso real, de una pareja de aquí, en realidad ex pareja porque ella es ninfómana y el pobre no le pudo aguantar el ritmo y se quedó en el chasis, vamos que parecía un esqueleto y al final se separaron.

    Besos

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    1. María:
      El apellido es bastante directo, crudo; por lo general utilizo la raíz de la palabra que quiero emplear y le adiciono una terminación de apellido, como serían los casos de: un gordo- Gordillo, Gordetti, Gordisky; un flaco- Flaquínez, flaquetti, Flaquerovich; un avaro- Avarovich, Amarretti, Coditez de Oro, etc.
      Lo que comentas es otra prueba de que la realidad supera a la ficción. Pobre hombre...
      Me imagino que hoy, cuando se le acerca una señorita, sale a pedirle auxilio a la policía... (o un Guardia Civil)
      Además, lo has descripto con mucha gracia.
      Un beso.

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  13. Aniceto y Aquilino, los dos extremos, unos tímido y el otro impetuoso pero al final encuentran lo que necesitan. Es verdad...Siempre hay un roto para un descosido y que cada oveja tiene su pareja.
    Además de un buen relato, divierte y hace pensar...sobre todo para escribir en tu blog algo medianamente coherente, que a veces no consigo
    Un abrazo Arturo.

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    1. Antonia:
      Parece que estoy atrapado con los nombres de pila que inician con la letra A; que por casualidad, es una inicial compartida. Tendré que evitar en lo sucesivo tal utilización, sobre todos en personajes que carecen de algo en común conmigo.
      De hecho, mi esposa Zulema, me compensa desde el extremo del abecedario, tanto es así que nuestra hija está en el medio del mismo: Melisa. (ja, ja, ja)
      No digas que no consigues buenos comentarios, tus escritos siempre resultan agradables, al igual que tus pinturas (¿te dije que la maternidad que pintaste me gustó?).
      Un gran abrazo.

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    2. Alfa y omega. Principio y fin. A y Z. Tu esposa y tú. En el término medio está la virtud...¡Tu hija!
      Bueno, felicidades a los tres. (Es una pequeña broma)

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    3. Muchas gracias, Antonia.
      Un gran abrazo.

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  14. Pobre Aquilino! Tenía un ars amatoria muy rudimentaria... y por más que la mona se vista de seda, mona queda. Esto es, la teoría no aplica, jaaaaa Me ha hecho reír este personaje, Arturo. ¡Te salen tan bien estas semblanzas!
    ¡Saludos van maestro!

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    1. Sandra:
      He observado, a lo largo de mi vida, todo tipo de galanes; algunos eran increíbles, otros patéticos y los menos, de entre todos ellos, unos maestros.
      Por supuesto que al más pintado de todos se le queman los libros cuando se enamoran de una mujer.
      He visto al baboso insoportable, al amiguito (casi un gay, mezclado entre niñas), al bruto, al empalagoso, al falso, al egoísta, al viejo verde, al coleccionista, al... espejo.
      Si tuviera que imaginarme a Aquilino, como un personaje de TV, sería Cosmo Kramer, el de Seinfeld. ¿No te parece correcto?
      Un gran abrazo.

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    2. uuuh me mataste! no miro prácticamente tv, leo y leo. De chica miraba un poco más. De lo nuevo o relativamente reciente no tengo ni idea jiii tendré que googlearlo ! Saludillos

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    3. Sandra:
      Seinfeld es un clásico en las series de TV. Es una comedia que si la ves un día, quedas atrapado para siempre; los personajes son muy graciosos, al igual que las situaciones que se generan. Se puede decir que han sido los pioneros de otras por el estilo (Two and a half man, Friends, The big bang theory).
      Tenés que verla subtitulada, para apreciar mejor las actuaciones y reírte con ganas.
      Parezco Ernestito Bacigaluppo, el fana de la TV
      Un gran abrazo.

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  15. Ola querido Arturo,hoje passando para agradecer teu carinhoso comentário,e desejar uma excelente semana.Beijos no coração.SU.

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    1. Suzane:
      Eu sou o único que deve ser grato, pelo seu comentário.
      Também desejo o melhor para este início semana.
      Beijos.

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  16. Arturo, vengo a agradecerte que me hayas traído de la mano a tu casa y tus agradables palabras en la mía a la que te doy la bienvenida.
    He estado mirando tus rincones y me quedo cerquita.
    Veo también que son muchos los amigos que tenemos en común y me alegro de que poco a poco se vaya agrandando el círculo.
    Me encanta formar parte de esta gran familia!.
    Aprovecho para comentarte tambien en tu post "a los españoles".
    Un abrazo desde Pueblo poeta.

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    1. Belén:
      Quiero que sepas que eres bienvenida a este espacio.
      En lo que a mí respecta, trato de que este blog sea un ida y vuelta de pensamientos, que le permita a cada uno de los integrantes enriquecerse a partir de la opinión del otro.
      Muchas gracias por tu comentario.
      Un gran abrazo.

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  17. Arturo llegue a qui por ver a un seguidor mio, y me rei, es cierto siempre hay un roto para un descosido. un abrazo desde......
    http://mjralonso.blogspot.com

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    1. María Jesús:
      Bienvenida a este blog. Ya tuve el gusto de visitar tu blog, que es muy interesante.
      Por supuesto que nuestro personaje deberá pasar una crisis, puesto que en los casos de semejante descontrol todo termina mal.
      Un gran abrazo.

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  18. Creo que tu personaje Acoso buscaba una taza de caldo y le han dado unas cuantas más jaja Y sí, es muy cierto: siempre hay un roto para un descosido.
    También yo tengo una puta llamada Casta, una bella mujer muy oronda llamada Emma (un nombre ciclópeo) y un mendigo al que nadie quería tener cerca, al que bauticé como Bienvenido. Los nombres son importantes.
    Me ha encantado tu relato. Un abrazo. Tu amiga, que también empieza por A.

    Ángela.

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    1. Ángela:
      Tú sí que perteneces a nuestro club de los de la inicial con la primera letra del alfabeto. Que en tu caso especial se potencia con el agregado de la tilde.
      Concuerdo con lo que observas: todo nombre de pérsonaje es importante; si llamo Clara a una mujer quiero significar trnsparencia, excepto que lo utilice con ironía, para mostrar a alguien de carácter o piel oscuros. si el texto e de humor, casi que es necesario que el nombre del protagonista posea simpatía a los ojos del lector. Ya sé que no es determinante de nada en la historia, pero ayuda a crear clima. El apellido inventado Dormilonghi le caerá justo a un tipo poco despierto.
      Un gran abrazo.

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    2. Si, los nombres están cargados de simbolismo. Un ojo atento lo sabrá apreciar y saborear. En mi segunda parte de Aromas, la negra Magdalena lava el cuerpo del enfermo y agotado Juan, y lo sana y lo cura. Lo que ocurre después ya no puedo explicarlo, pues no sé si es apropiado...

      Un abrazo, Arturo.

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    3. Ángela:
      Por supuesto, lo que has escrito es un tema muy vinculado a la religión. Quiero suponer que en España aun es casi un tabú el atacar los dogmas religiosos, pues el catolicismo aun está muy presente en el ideario popular y social. El reaccionar contra esa opresión institucionalizada es comprensible.
      En lo personal, respeto las creencias de todos, pues veo en ello un soporte moral y ético a su accionar. Incluso entre quienes no practican credos monoteístas.
      Siempre parto de la idea de que todos somos iguales, pero singulares. Tal condición amerita todo mi respeto hacia los demás, aunque no comparta sus creencias.
      Besos metralleta.

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  19. Hola Arturo, como me has echo reír con el personaje este y que nunca mejor el apellido le viene como un guante:), me río con el personaje aunque en la vida real estos personajes siempre me han causado repelús y digamos que asco, dando por echo que nada mas arrimarse a una chica ya lo tenia todo ganado y tener ese concepto de las mujeres que son fáciles, en cambio si eso lo hace una mujer ya la tratan de puta para arriba, no me gusta esa conducta ni en ellos ni en ellas, pero bueno al final el personaje encontró la horma de su zapato que lo esta exprimiendo poco a poco jeje
    Cuídate amigo:)

    Besos.

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    1. Piruja:
      En este caso, el pobre Aquilino era un impetuoso inexperto, que carecía de la capacidad mínima necesaria de observar las señales de aprobación o de rechazo de las chicas.
      Tal incompetencia le hizo caer en la trampa de esa mujer, ya que no tuvo la perspicacia de averiguar el por qué nadie la había abordado antes que él. Es lógico pensar que quienes la conocían, le huían a su presencia...
      Besos.

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  20. Me parece que Aquilino Acoso, "fue por lana y salió trasquilao" como dice Don Quijote... Y sí es cierto que siempre hay un roto para un descosido, pero es que el descosido temina tragándose al roto, y pasa lo que le pasó al Aquilino... ¡Quién te ha visto y quién te ve...!

    Me ha encantado tu relato, y el apellido del Aquilino... pues que ya nació con las cartas marcadas...¡fenomenal Arturo!

    Un abrazo.

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    1. Ángeles:
      Dices bien, este muchacho quedó más que trasquilado, pues terminó hecho piel y huesos...
      Es un relato disparatado que tiene su base humorística en la exageración de los personajes y las situaciones. He visto personas con algo de esas tendencias, pero no en esa medida descomunal.
      Me agrada mucho el que te haya gustado el relato.
      Un gran abrazo.

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  21. Querido Arturo,
    UURRGENTEEEE....
    Todos tus Comentarios a Impetuosidad llegan a mi correo,
    por favor si puedes arreglar, no tengo ni idea que habrá pasado.....

    Saludos y avisame cualquier cosa.

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    1. Genessis:
      No he modifciado mi configuración desde hace varios meses. Supongo que deberías chequear en Google+ o en Blogger si tienes habilitado el aviso de respuestas en los post que comentas.
      Si fuera cuestión de mi blog, ese efecto se daría en todos los comentaristas del mismo y hasta ahora nadie se quejó de ello.
      Un gran abrazo.

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  22. Me hiciste reir mucho con esta entrada, llegue aca de casualidad pero me quedo a leerte
    Un beso grande!

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    1. Karu:
      Antes que nada, muchas gracias por tu presencia y por tu comentario.
      Espero que te sientas cómoda y te diviertas con los demás cuentos, te intereses por lo nostálgico y -si no es mucho pedir- reflexiones un poquito con los mensajes más serios.
      Bienvenida.
      Un beso.

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