domingo, 22 de enero de 2012

Diferencias


Ya en nuestra adolescencia, inmersos en un narcisismo inicial, al mirarnos a un espejo notamos la falta de una perfecta simetría entre ambos lados de nuestro cabeza.

Es así como ojos y orejas se encargan de poner en evidencia las mayores diferencias, al ubicarse en posiciones asimétricas respecto de un imaginario eje vertical.

Este fenómeno no se aplica solamente a la cabeza, sino que es  extensivo al resto de nuestra anatomía, lo que inquieta sobremanera a nuestra incipiente y eruptiva aparición de autoestima adolescente.

Algún óptico nos hizo saber que este fenómeno lo padece toda la gente en algún grado. 

Esta revelación consuela el angustioso descubrimiento.

En nuestras cavilaciones podemos pensar que idéntica asimetría se aplica a nuestro cerebro y que los dos hemisferios que lo conforman deberán mostrar diferencias, que pudieran ser considerables.

El aplicar un idéntico razonamiento al todo, daría lugar a una justificación sobre la singularidad de cada persona, un hecho tangible que se manifiesta exteriormente, en su personalidad y conducta.

En el pasado pueblos enteros separaron y discriminaron sin piedad a infinidad de individuos y sólo porque su apariencia los alejaba de los criterios de belleza.

Lambrosio se encargó en el siglo pasado de llevar tal concepto al límite: a través de la caracterología pretendía asociar la herencia genética con la criminalidad.

Resultado de este concepto: cuanto más simétrica y bella fuera la persona, más perfecta serían sus cualidades humanas y su grado de virtud, por el contrario, quien mostrara una apariencia asimétrica y monstruosa exponía sus defectos de modo palmario.

Por otra parte, monstruos reales, como los nazis, llevaron al límite el discutible concepto de belleza y de supuesta raza superior.

Por fortuna, tenemos a grandes escritores que -a través de su obra- nos mostraron, con Dorian Grey y con Cuasimodo (el jorobado de Notre Dame), lo infundado que pueden ser tales mitos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me interesa conocer tu opinión respecto a lo que has leído: