domingo, 1 de septiembre de 2013

Juan Soldao


Lo conseguí en una de esas librerías de viejo que pueblan el centro de Buenos Aires. El negocio estaba situado sobre la Avenida de Mayo, en un edificio antiguo. La librería ocupaba el espacio de una habitación a la calle y poseía una ventana alta, con banderola y celosías externas; el piso era de pinotea amachimbrada.
Lo atendían dos ancianos, que no desentonaban con la antigüedad de los libros mal acomodados y depositados por doquier. El libro que me interesaba debía estar en un sitio como el descripto. 
Y así fue: hallé Juan Soldao.
Conviene decir que a esta obra la había buscado, durante muchos años y por todas las librerías habidas en mi ciudad, sin suerte alguna.
Estimado lector, a esta altura se preguntará qué es lo que tiene de especial esta obra, no es un clásico, ni la obra cumbre de un autor interesante. Es más, ni siquiera se la recomiendo.
Solo puedo expresar que tiene una única e irrepetible particularidad: fue el primer libro que me compró mi padre.
Una nadería, ¿no?

28 comentarios:

  1. Entonces es, probablemente, el libro más importante de tu vida, nada de naderías.

    Me alegra que lo encontrases Arturo.

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    1. Yashira:
      Hay veces en que las circunstancias que rodean a un obsequio significan mucho más que el regalo en sí mismo.
      Un gran abrazo.

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    2. que buena anecdota!
      yo tambien tengo el que fuera mi primer libro, y que me compro mi viejo en pque rivadavia.
      fue un humilde "Sandokan, el tigre de la malasia" de salgari.
      distintos tiempos y lugares, pero calculo que los mismos sentimientos.
      abrazo tio!
      german.-

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    3. Germán:
      Te llegará el día en que debas decidir con qué libro harás que Manu ingrese al mundo de la Literatura. Quizás sea un libro electrónico, o uno propio tuyo, que consideres propicio legarle.
      Es seguro que él lo recordará y apreciará por siempre...
      Un fuerte abrazo, sobrino.

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  2. Amigo Arturo, como bien dice Yashira, ese libro es probablemente el más importante de tu vida, y no es una tontería. Me he emocionado mucho leyéndote porque hace ya varios años que perdí a mi padre, dentro de poco serán 10, y no pasa un día sin que algún recuerdo suyo me robe una sonrisa. jaja era un viejo loco y canalla, y es mucho más que posible que nos inculcase más majaderias y malos vicios que buenos ejemplos, pero ¿qué quieres que te diga? yo le adoraba, y le adoro. Mira, él leía a Marcial La fuente Estefania ¿lo conoces? yo siempre le veía leer novelas del oeste americano, una detrás de la otra, y al final comencé a leerlas también yo. Fue sólo una etapa, porque después (gracias a mi hermano) descubrí a Poe y a Kafka y me rehabilité jaja. Conclusión a toda esta locura: hace poco descubrí en una librería pequeñita de libros de segunda mano un ejemplar de Marcial y lo compré, y ahora duerme entre mis libros más queridos. No lo voy a leer, por supuesto, mis gustos han evolucionado muchísimo, pero necesito tenerlo cerca. Así que entiendo mucho lo que sientes cuando miras a ese Juan Soldao, amigo mio. Hoy te mando un abrazo especial, uno de esos silenciosos que nos damos la gente cuando no hay nada que decir, porque no hacen falta las palabras.

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    1. Ángela:
      ¡Qué hermosa historia la tuya!
      Nunca oí hablar de ese Fulano. Sucede que aquí había revistas de historietas de aventuras que cumplían esa función.
      Y dices bien, estas cuestiones ameritan esos abrazos especiales de sana contención; por ello, me sumo a la ceremonia.

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  3. ¡Enhorabuena por ese hallazgo! El cariño hacia los primeros libros siempre perdura y más si fue un regalo de alguien tan querido. Disfrutaló, retenlo entre tus manos, junto a tus cosas y rememorarás aquellos felices tiempo...¡Bueno! ¿Qué te voy a contar yo? Es que me dejo llevar por las emociones...
    Abrazos.

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    1. Antonia:
      Mi padre falleció el 10 de junio de 1990, tras tres años de postración y con 65 años recién cumplidos...
      Trabajó siempre en una dependencia pública y necesitó de otros trabajos adicionales para mantener a la familia. Fue ejemplo de honradez y trabajo lícito; él guió mi vida. Y él ayudó a desarrollar mi interés por la lectura, primero, con revistas, luego con libros...
      Arturo era su segundo nombre y lo llevo con orgullo.
      Gracias por tu comentario.
      Un gran abrazo.

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  4. Hola, Arturo. La colección Siglo y medio de Eudeba es esa. No sé si en los puestitos de Eudeba lo hubieras conseguido. De esa colección añgunos ejemplares hay en casa de mis padres.
    Cuánto valor tienen los libros así, no? En mi casa había muchísimos libros, muchas bibliotecas. Algunos ejemplares son verdaderos incunables, me los traje a casa. Otros están en lo de ma y hago "incursiones". Uno de los que más adoro es el ejemplar de Bodas de Sangre de Lorca en una edición cosida de Losada del 51 apel grueso y la letra en tinta tan particular de papá por todos lados. Hace poquito me "traje" de casa de ma Pequeños poemas en prosa de Baudelaire edición del 44. Qué decirte? No sé cuál habrá sido el primer libro que habrán comprado porque ambos leían muchísimo pero está lleno de incunables que son patrimonio cultural familiar, sin dudas. Antes de fallecer mi papá le regaló a cada nieto un libro acorde con sus intereses: a Juan le dio uno de Duby y a Cami uno de arte y para ellos esos libros son muy especiales por más que la casa esté forrada de bibliotecas.
    Ay... me has hecho emocionar.
    Saludo grande, maestro.
    San Montelpare

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    1. Sandra:
      Solo a los locos que adoramos la lectura nos pasan estas cosas:
      emocionarnos por unas hojas de papel impresas con letras.
      Nos volvemos fetichistas ante unas sencillas representaciones codificadas de ideas...
      Y, curiosamente, cada uno es completamenre diferente del otro.
      Un gran abrazo, Sandra.

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  5. Hola Arturo, yo creo que de naderías nada, si no algo muy importante para ti, un recuerdo muy bonito de tu padre y mira que suerte al fin lo has podido encontrar, con tesón todo se consigue verdad?, gracias por compartir este recuerdo tan bonito con nosotros:)

    Besos.

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    1. Piruja:
      Ahora, gracias a internet, resulta sencillo hallar un libro, o lo que sea; pero, antes se debía buscar a ciegas y confiar en la buena suerte.
      Besos.

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  6. Que bueno lo hayas encontrado, sin lugar a dudas es un libro muy significativo para ti, contiene algo muy importante: grato recuerdo de tu padre. Precisamente, el otro dia vi mi primer libro de lectura. Recuerdo como caracterizaba a los personajes sentada en la sala de mi casa. Tendria yo unos 4 o 5 años. Soy hija unica y asi me entretenia.

    un abraxo!

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    1. Marilyn:
      Has sido bastante precoz en la cuestión de la lectura. Yo aprendí a leer a mis seis años, cuando inicié mi asistencia a la escuela.
      Dice mi madre que leía las historietas en voz alta, para que las entendiese mi hermano menor...
      El pobre no entendía casi nada, pues yo leía de corrido, sin pausas.
      Un gran abrazo.

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  7. Ola caro Arturo,este motivo por comprares o livro,parece-me o mais importante de todos que possa haver.Nenhuma obra literária para mim teria o mesmo valor que a importância dada á um grande sentimento familiar.Tenhas uma boa noite e deixo aqui meu maior abraço.SU

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    1. Suzane:
      Muito obrigado pelo seu comentário. Você está absolutamente certo: é um livro, é um ato de amor de um pai para seu filho.
      Um grande abraço.

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  8. Arturo " Juan Soldao "

    Me llega al corazón tu relato... empecinado
    en ver si después de tanto años, estaría el libro
    de tu recuerdo.

    ¡¡¡ me encantó !!

    un beso

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    1. Doris Dolly:
      Nuestros seres queridos quedan grabados en nuestra memoria y en aquellos objetos que refieren a ellos en vida.
      De allí, el valor incalculable de un obsequio.
      Un beso.

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  9. Hay objetos, incluidos libros, que nos dejan huella, no importa el valor de su contenido, ni el económico siquiera: Va más allá de su valor material, es lo humano lo que nos llegó ese apego, y es cuando necesitamos reencontrarnos con el pasado. Me ha gustado tu historia/real. Un abrazo Arturo.

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    1. Lumi:
      Aprecio tu comentario, pues expresa cabalmente el sentido de este texto.
      En verdad, mi padre adquirió "de yapa" dos libros más: uno era el Martín Fierro, de José Hernández y el otro fue el Fausto, de Etanislao del Campo.
      Juan Soldao era el que me había prometido comprar.
      Un gran abrazo.

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  10. Esa particularidad lo hace único y muy especial.
    ¡Enhorabuena por encontrarlo! :P
    Besazo

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    1. Dolega:
      Muchas gracias, este libro está a buen resguardo en mi biblioteca y su significación, por siempre impresa en mi memoria.
      Un beso.

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  11. De nadería, nada.
    Lo que importa no es el valor literario del libro en sí, sino el valor sentimental que ha conseguido que permanezca en tu memoria al cabo de los años.
    Besos.

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    1. Belén:
      Hay hechos dichosos de nuestra niñez que son inmateriales, por ejemplo: las caricias y lo besos de abuelas y tías; nuestra madre cargándonos en sus brazos, o mimando nuestros golpes. De todo ellos, solo queda el vago recuerdo.
      El libro de esta historia, en cambio, refiere directamente a mi padre y a su contagioso entusiasmo, para que yo lo pudiera leer.
      Besos.

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  12. Infinitas gracias mi querido y admirado amigo por compartir con nosotr@s tan bello y entrañable recuerdo y por alegrar nuestro corazón al saber que vuelven las hojas de tu amado libro a sentir la caricia de tus manos y tu bella alma impregnarse de la esencia y sentimientos que de el manan.
    Miles de besinos de esta amiga que te desea con inmenso cariño feliz fin de semana.

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    1. Ozna-ozna:
      Muchísimas gracias por tan bellas palabras en tu comentario.
      Sin dudas que ese libro tiene un particular significado, que excede al texto que contiene.
      Mi estimada amiga, yo también te deseo que tengas un hermoso fin de semana, rodeada de tus afectos más cercanos.
      Besitos.

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  13. Recuerdo primal creo es como llaman en psicología éste caso. Y además la conección con el padre es importante. Desconozco el libro para poder opinar. El primer libro suéle inluenciarnos. Yo leí "El corsario negro" de Salgari, y desde siempre no he cesado de viajar.
    Un abrazo.

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    1. Carlos:
      El libro presenta una sucesión de cuentos folklóricos, anónimos y populares. Posee humor y muestra las astucias de los personajes.
      Recuerdo haber leído, durante mi infancia, Aventureros del mar, de Emilio Salgari...
      Cuando inicié mi labor profesional, me trasladé al interior de mi país. Recién once años más tarde, retorné a mi ciudad. De modo que he vivido junto a personajes de otros ámbitos geográficos argentinos.
      Un gran abrazo.

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